Twitter fue un hervidero que sacó a flote lo peor de los oficiosos y habituales voceros del Gobierno con la noticia de que los Estados Unidos no concedieron la visa al ex canciller Héctor Timerman para atenderse allí por el cáncer que padece. Hubo quienes se regodearon, al mejor estilo de las pintadas de "Viva el cáncer" durante la agonía de Eva Perón. La bajeza de la brigada generó cataratas de rechazo.
También surgieron mensajes de apoyo a Timerman y de crítica a la medida de no permitirle viajar, así como de repudio a los tuiteos que festejaron la decisión norteamericana.