El presidente francés, Emmanuel Macron (foto), instó ayer a la Unión Europea (UE) a mostrar más unidad y ambición para poder tratar en igualdad de condiciones con potencias como China y Estados Unidos y defender sus intereses estratégicos. “Hace falta una toma de conciencia. Hay que preguntar a los europeos si creen en Europa o no, si creen en la soberanía europea o no”, sentenció Macron en la conferencia de prensa con la que cerró ayer su primera visita oficial a China.
Macron se ofreció a articular en los próximos meses junto con la canciller alemana, Angela Merkel, una posición común de la UE frente a China en todos los sectores de la relación bilateral. Europa ha estado demasiado dividida ante China, con unos países titubeantes y otros que han abierto sectores estratégicos a las inversiones de Beijing debido a veces a la grave crisis económica, lamentó. “China no puede respetar un continente donde una parte de sus países abren sus puertas completamente y es fácil comprar infraestructuras esenciales,” insistió. “Hay una diplomacia china paralela y reglas de comercio que son diferentes en función de las regiones. Una estrategia país por país de China y divergencia de intereses en ciertos países comunitarios”, aseveró.
Macron empleó este punto de vista para pedir una implicación de la UE en el enorme proyecto chino de las Nuevas Rutas de la Seda, que busca construir infraestructuras de comunicaciones con el resto de Asia, Africa, Europa e incluso Latinoamérica. El mandatario francés finalizó ayer su primera visita oficial al gigante asiático, durante la cual logró levantar el embargo chino a la carne vacuna francesa impuesto en 2001 tras la epidemia denominada de la vaca loca, medida que se pondrá en práctica “dentro de seis meses”, informó el diario Liberation.