La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y la Sociedad Argentina de Primera Infancia (SAPI) manifestaron su repudio al convenio celebrado entre el Ministerio de Educación de la Nación y la Fundación Conin (Cooperativa para la Nutrición Infantil), presidida por Abel Albino (ver aparte) para “detectar” la desnutrición en chicas y chicos de 3 a 5 años. Ambos organismos emitieron comunicados en los que cuestionaron duramente los preceptos de Albino por ser “carentes de evidencia científica y alejados de una concepción integral de la salud”, y por basarse en una ideología “arcaica y sesgada”. En suma, las dos instituciones reclaman al Ministerio que brinde información sobre el programa, acerca del cual la cartera sólo publicó una presentación muy vaga. La SAP mandó una carta al ministro Alejandro Finocchiaro para pedir explicaciones.
En esa carta la SAP expresa “profunda preocupación” por el convenio y señala que “en reiteradas oportunidades hemos manifestado a las autoridades de turno nuestro malestar por argumentos vertidos por el Dr. Albino sobre sus presuntas fórmulas para combatir la desnutrición y enfermedades de transmisión sexual, carentes de evidencia científica y alejadas de una concepción integral de la salud”. “Un Estado moderno debe garantizar que las políticas públicas estrechamente vinculadas al desarrollo humano –particularmente educación y salud–, cuenten con el asesoramiento brindado por sociedades científicas. Desplazar la colaboración de entidades de prestigioso reconocimiento y trayectoria por alternativas basadas en otras concepciones brinda –como mínimo–, una visión parcial de los problemas y soluciones, poniendo en riesgo el cumplimiento pleno de los derechos de los niños, niñas, adolescentes y sus familias”, agregó la SAP, que solicitó “acceso a los detalles del programa, habida cuenta de nuestro compromiso permanente por la salud y el bienestar de nuestros niños”.
El acuerdo entre el Ministerio y la Fundación Conin se firmó el 20 de diciembre. La cartera publicó un breve comunicado en su pagina web en el que afirma que el objetivo del programa es “mejorar las condiciones de educabilidad de alumnos de nivel Inicial de 3 a 5 años”, para “garantizar una mejora en sus trayectorias escolares y la detección temprana de la desnutrición”. Para ello, “se impulsarán espacios de encuentro y debate con la comunidad educativa en las distintas jurisdicciones del país con el propósito de instalar el tema, se generarán instancias de acompañamiento a las familias y de formación para supervisores, directivos, docentes y equipos de orientación escolar y, así, poder asistir a los niños generando las condiciones necesarias para que el aprendizaje se produzca satisfactoriamente”. La misma información figura en la pagina web de la Fundación Conin.
En diálogo con PáginaI12, la presidenta de SAPI, Alejandra Giacobone, aseguró que “no hay ningún tipo de información; no solamente no ha llegado nada a la SAPI, sino que no ha llegado nada a ninguna sociedad científica u ONG”, y “no se ha respondido al pedido de más información”. La especialista señaló que “la preocupación principal es la falta de convocatoria por parte del Ministerio a los expertos en primera infancia que hay en el país, de mucha trayectoria y de distintas áreas de la salud y de la educación. Nadie ha sido convocado para una mesa de expertos, para un encuentro de intercambio para asesorar a un organismo gubernamental acerca de la educabilidad y la trayectoria escolar de los niños. A esto le sumamos que el único convenio que se firmó es con el doctor Albino, de quien ya conocemos sus posiciones ideológicas”. Giacobone calificó los postulados de Albino como “sesgados y sectarios”, por “lo que ha expresado acerca de la homosexualidad, que considera una enfermedad; de la masturbación, del lugar de la mujer en la familia y la relación con la pobreza”.
Consultado por este diario, el Ministerio remitió un documento de una página como “explicación de en qué consiste el convenio”. El documento sustenta la “Fase 1” del programa con dos puntos: el primero dice que se realizará “un taller por jurisdicción en 2018/19 para padres, docentes y directivos, a cargo de un equipo de nutricionistas, fonoaudiólogos, pediatras y estimuladora de Conin. Para dejar capacidad instalada en las escuelas para detectar casos de desnutrición/ malnutrición, retraso en las habilidades motoras, lingüísticas de los niños”. El segundo menciona una “capacitación virtual”.
El archivo desglosa la Etapa 1 de esta primera Fase en siete puntos: dice que “abarcará escuelas en Salta, Buenos Aires y Mendoza”, y que “duplas de nutricionistas y estimuladoras realizarán un diagnóstico de situación nutricional e intelectual y determinarán el estado de los alumnos. Derivación de casos a centros Conin y seguimiento a través de los Equipos de Orientación Escolar (EOE)”. Sumado a esto, en la primera etapa habrá “capacitaciones a los equipos EOE jurisdiccionales”; “acompañamiento a las madres para que finalicen sus estudios primarios y/o secundarios (Plan Fines) o comenzar con su alfabetización en caso de ser necesario”; “capacitaciones sobre búsqueda de trabajo para padres y madres”.
El plan también contempla “cursos de oficios a las madres y padres”; “orientación sobre inscripción escolar para las madres, para el paso del Nivel Inicial al Primario y para la escolarización temprana de hermanos de los alumnos” y “Capacitación virtual del Instituto Nacional de Formación Docente”, según el documento. El documento aclara en negrita que “no se realizarán giros de fondos a la Fundación Conin. Todas las erogaciones presupuestarias se realizarán directamente desde el Ministerio”.
Giacobone manifestó que “es necesario que la sociedad sepa la importancia de saber quién asesora al Estado en la formación de chicos de 3 a 5 años”, ya que “la primera infancia de manera indiscutible es el núcleo de un montón de cosas a futuro”. “Hay cuestiones que sostiene Albino que rozan todas los posicionamientos científicos de la psicología del desarrollo de los últimos 100 años. Uno de los planteos que se pueden leer en su libro, o escuchar en sus declaraciones, es el de la promiscuidad y la sexualidad indiscriminada como causa de la desnutrición y de la falta de educación de los niños”, mencionó como ejemplo.
Por otro lado, la especialista destacó “el cuestionamiento de la masturbación” que hizo Albino, “un tema architrabajado en el desarrollo emocional infantil, que no puede generalizarse o simplificarse diciendo ‘la masturbación genera frustración’, como dijo el doctor. Hay muchas partes del libro en las que son atroces los modos en los que piensa la educación y el armado de la familia. Por ejemplo, el cuestionamiento a la homosexualidad, a la que define como una enfermedad”. “Son afirmaciones de una ideología que ya hace rato se descartó científicamente, y que desde los aspectos psicológicos, sanitarios y educativos es arcaica”, agregó.
La presidenta de la SAPI explicó que la comisión directiva del organismo esperó una semana para expedirse sobre el convenio, a la espera de nueva información, que nunca llegó. Por este motivo, el comunicado con la postura de la institución se publicó en enero. “Como organización dedicada al cuidado, la protección y el respeto por los derechos de las infancias, manifestamos nuestra enorme preocupación por la decisión del Ministerio de Educación de la Nación de involucrar al Dr. Abel Albino con las medidas públicas para “mejorar las condiciones de educabilidad” de los más pequeños en nuestro país”, apunta el documento. “Algunas de las premisas que plantea Albino respecto de la sexualidad no toman en cuenta conocimientos que hace muchos años sabemos los especialistas en salud mental: el interés de los niños por la sexualidad y la masturbación son parte del desarrollo saludable”, agrega.
Informe: Juan Funes.