El gobierno británico rechazó la petición de Ecuador para otorgar al activista y periodista australiano Julian Assange (foto), fundador del sitio de megafiltraciones  WikiLeaks, un estatus diplomático que le permita abandonar la embajada ecuatoriana en Londres, donde lleva más de cinco años refugiado. Varios medios británicos, en sus ediciones digitales, revelaron ayer que el Ministerio de Relaciones Exteriores británico le negó esa posibilidad y recordó a Quito que la única solución al caso es que Assange se entregue a la Justicia.

El periódico The Guardian cita una fuente del Foreign Office que afirma que “el gobierno de Ecuador pidió recientemente el estatus diplomático para Assange”, pero añade que “el Reino Unido no otorgó esa solicitud, ni estamos en conversaciones con Ecuador sobre este asunto”.

El diario agrega que, según esa fuente, “Ecuador sabe que la forma de resolver este problema es que Julian Assange abandone la embajada para hacer frente a la justicia”. Por su parte, el diario The Times, también en su edición digital, recoge igualmente la negativa del gobierno británico a la petición de Quito de concederle al australiano un estatus diplomático.

Mientras tanto la canciller de Ecuador, María Fernanda Espinosa, confirmó ayer que el pasado 12 de diciembre su país concedió la naturalización como ecuatoriano a Assange.

Espinosa indicó que Assange, de origen australiano, solicitó ese estatus el 16 de septiembre de 2017, tras permanecer “alrededor de cinco años y medio bajo la jurisdicción del Estado ecuatoriano”. De todos modos, Assange no pierde su nacionalidad australiana. Como ciudadano australiano, Suecia le había abierto un proceso por delitos sexuales, el cual archivó en 2017 por falta de avances, sin que Assange fuera acusado formalmente de un delito. 

En virtud de las normas internacionales y de la Constitución “Ecuador está facultado a conceder la naturalización y su inclusión al estado que le acoge”, puntualizó la Canciller. “Ecuador está obligado a respetar los derechos humanos de las personas bajo protección”, agregó la diplomática durante una rueda de prensa. Espinosa dijo además que “la naturalización le da (a Assange) un anillo más de protección al asilado y no altera su condición de persona internacionalmente protegida”. Espinosa reveló también que su país consultó sobre este caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), cuya respuesta está pendiente.