La Asociación Bancaria (AB) suspendió el paro que había convocado para hoy, acatando la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, y recién definirá si toma nuevas medidas luego de concurrir mañana a la audiencia convocada por esa cartera. El sindicato insistió en reclamar a ABA, organización que reúne a los bancos extranjeros, así como al Banco Central, que adhieran al acuerdo firmado para los trabajadores bancarios por con las cámaras Abappra y Adeba, a las que el martes se sumó la cámara ABE.

El acuerdo paritario incluye un bono de fin de año entre 8.000 y 12.000 pesos según la categoría del trabajador. Además fija el pago de una suma remunerativa de entre 7000 y 7630 para enero –en carácter de un 4 por ciento adicional al 33 por ciento firmado en abril–. Finalmente, el acuerdo que rechazan acompañar los bancos extranjeros incluye un adelanto a cuenta de la discusión paritaria de 2017, entre enero y abril, que no podrá ser inferior a los 4130 pesos mensuales.

“Exigimos a la cámara ABA que se avenga” a cumplir con este esquema, señalaron en un comunicado el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, y el secretario de prensa Eduardo Berrozpe. Lo mismo reclamaron “al Banco Central de la República Argentina, pues sus autoridades se alinean con la posición rupturista de la banca extranjera, abandonando la práctica prudencial y habitual de adherir a los acuerdos adoptados por las entidades integrantes del sistema financiero y particularmente por las entidades públicas nacionales, que le corresponde como ente rector del sistema. Estas dos entidades son las responsables del actual conflicto y sus consecuencias”, advirtieron.

El gremio también se quejó por la postergación en el Senado de la reforma del impuesto a las Ganancias ya votada por la Cámara de Diputados.

“Denunciamos que esa situación está originada en las públicas e indebidas presiones del presidente de la Nación sobre los gobernadores”, agregaron. “Con esta conducta y tráfico de influencias, el señor Macri demuestra el doble estándar y la duplicidad moral que caracteriza a su gobierno, pues descarga la presión tributaria sobre los trabajadores, mientras beneficia a los sectores económicos más poderosos. Lo hace, además, mientras en una decisión contraria a la legislación vigente, y por decreto, extiende ilegalmente el blanqueo de capitales en curso para beneficiar a la parentela de los integrantes del Poder Ejecutivo, premiándola, en su caso, por fugar capitales y evadir impuestos. En este doble estándar debe inscribirse lamentablemente la actitud del señor ministro de Trabajo obviando la única solución legal posible al conflicto generado por los bancos extranjeros y el Central, es decir la aplicación del acuerdo a toda la actividad”.