La villa olímpica de los Juegos de la Juventud Buenos Aires 2018 tendrá su final de obra en abril próximo, y será entregada al Comité Olímpico Internacional (COI) y al gobierno de la Ciudad seis meses antes del inicio de la competencia, anunció ayer la arquitecta y directora general del proyecto, Florencia Piñero. A partir de entonces, el ente deportivo y el gobierno porteño se encargarán de equipar las viviendas para los atletas y preparar los espacios urbanos comunes del predio, compuesto por 125 mil metros cuadrados en el barrio de Villa Soldati.
“En abril entregaremos la obra terminada al área de Juegos Olímpicos y así estaremos cumpliendo con la fecha comprometida con el COI y el Gobierno de la Ciudad”, anunció Piñero durante una recorrida por la villa.
El diseño del complejo habitacional para los Juegos de la Juventud surgió de cinco llamados a concursos nacionales avalados por la Sociedad Central de Arquitectos, y las obras se hicieron a través de diez licitaciones diferentes. Los 31 edificios que lo conforman tienen entre seis y siete pisos y albergan entre 21 y 48 viviendas, según el tamaño. Cada uno cuenta con cocheras, un salón de usos múltiples y un área de locales comerciales y servicios, ubicada en las plantas bajas.
Para Piñero, directora de la obra y titular del área de Sedes Deportivas del gobierno de la Ciudad, el proyecto consistió en “un alto desafío” por la permanente focalización de un “doble objetivo”, puesto que el predio funcionará a futuro como un barrio residencial para los vecinos de la Comuna 8.
“Encarar esta obra fue un desafío de mucha complejidad. Todo el tiempo hubo que manejar objetivos dobles y eso no fue nada fácil”, explicó en relación a la villa, que alojará a alrededor de siete mil atletas y entrenadores durante la competencia, prevista del 6 al 18 de octubre próximo. El complejo está ubicado en Villa Soldati, en una parte de la superficie de lo que fuera el Parque de la Ciudad, entre las avenidas Gral. Francisco Fernández de la Cruz, Escalada, Coronel Roca y la Autopista Presidente Cámpora.
“A nivel de gestión de proyecto, siempre tuvimos que manejar la agenda del corto plazo, que es el Juego Olímpico en sí, lo que te marca la fecha dura, en la cual no te podés permitir perder días, porque hay una fecha establecida de inicio. Estás todo el tiempo con una espada de Damócles encima”, comentó Piñero. Sin embargo, la arquitecta también estuvo atenta a “la otra agenda, la que perdura, que establecerá un legado de viviendas y un espacio urbano que antes no existían, y que va a quedar como un nuevo lugar de la Ciudad”.
“Todo ello debió combinarse con una importante obra de infraestructura que incluyó la construcción de las redes de agua, vial, eléctrica, gas, cloacal y los desagües pluviales”, abundó.
El barrio está proyectado como un lugar ambientalmente sostenible, con la incorporación de un sistema de eficiencia en el uso del agua y energías renovables para minimizar el consumo. Cuando los Juegos finalicen, los 31 edificios se transformarán en viviendas a las que se podrán acceder mediante créditos blandos instrumentados por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad y el Banco Ciudad, con prioridad para los vecinos de Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano, los que componen la Comuna 8.
“Haremos un relevamiento de todos los edificios una vez finalizada la competencia, y una puesta a punto para que puedan transformarse en viviendas. Lo mismo pasará con los locales, que durante los Juegos serán usados por las delegaciones para lo que deseen y luego serán comercios”, explicó. Piñero, a cargo de la obra hace tres años, reconoció que fue todo una aventura lograr que 15 empresas trabajaran en equipo para lograr terminar todo el proyecto.
“Fueron muchos contratos en simultáneo. Hemos tenido muchas grúas trabajando al mismo tiempo y debimos hacer un plano para que no hubiera accidentes. Todas las piloteras de Buenos Aires estuvieron al servicio de esta villa al mismo tiempo. Participaron casi dos mil trabajadores en todo este emprendimiento”, repasó.
“No recuerdo haber tenido que preparar algo puntual para una inspección. Cada comitiva del COI que vino a ver las obras, la fue viendo como estaba ese día. Si venían un martes a la mañana, se encontraban con la obra como funciona un martes a la mañana. No cambiamos nada. Ese fue el criterio del COA y el gobierno de la Ciudad”, puntualizó Piñero sobre las visitas de miembros del COI, incluida la del presidente Thomas Bach.
Los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 se desarrollarán entre el 6 y el 18 de octubre y participarán 3.998 atletas de 15 a 18 años, en representación de 206 países.