En Japón, al menos 200 personas estuvieron atrapadas en un tren que quedó varado en medio de una fuerte nevada durante doce horas, mientras que unos 300 vehículos corrieron una suerte parecida a la salida de una autopista.
Cuando quedó detenido en la ciudad de Sanjo, en la prefectura de Niigata, el tren de la compañía JR Este llevaba a bordo 430 personas, casi la mitad de las cuales pudo ser evacuada en las primeras horas de las tareas de rescate. Tres de los primeros rescatados fueron derivados a un hospital cercano por deshidratación, mientras que otros pasajeros fueron recogidos por familiares durante la noche.
La formación transportaba más pasajeros que los de costumbre porque la nevada había causado retrasos en los servicios, de modo que, cuando el tren quedó varado, los vagones iban repletos y con gente que viajaba de pie.