Rusia y la Unión Europea se comprometieron ayer a hacer todo lo posible por mantener el acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y seis potencias mundiales, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volviera a amenazar con no renovar el pacto.
“Haremos todo lo que dependa de nosotros para preservar el acuerdo”, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Riabkov, en una entrevista con la agencia Interfax. Y aseguró que Estados Unidos quiere cambiar el acuerdo “con un bulldozer”. Rusia criticó duramente la presión que el presidente estadounidense está ejerciendo para renegociar el acuerdo alcanzado con Irán y aseguró que Moscú se opondrá. La Unión Europea, en tanto, reiteró su compromiso con el acuerdo nuclear en sus términos actuales. Según consigna Interfax, Riabkov considera que hace tiempo que Washington decidió en realidad salir del acuerdo. Algo que, sin embargo, consituiría un “gran error de política exterior de Washington”, alertó
El viernes, Trump decidió extender un mecanismo que suspende temporalmente las sanciones a Irán por su programa nuclear, algo sobre lo que el presidente de Estados Unidos debe pronunciarse cada 120 días por imperativo legal. Pero lo hizo con un ultimátum para los otros países firmantes.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, le hizo saber al mandatario que “tomó nota” de su pedido y dijo que el primer paso será coordinar una reunión entre los países europeos firmantes del acuerdo (Reino Unido, Francia y Alemania), para evaluar las implicancias del anuncio. Al mismo tiempo, la UE reiteró su “compromiso a seguir con una efectiva y total aplicación del acuerdo nuclear”.
La advertencia de Trump coincidió con el anuncio de nuevas sanciones contra 14 individuos y entidades de Irán, entre ellos el influyente jefe del Poder Judicial, el ayatollah Sadeq Larijani, por “graves” abusos a los derechos humanos y apoyo al programa de misiles balísticos.
El viceministro ruso criticó las sanciones y llamó a la comunidad internacional a “movilizarse, cerrar filas e intentar poner coto a esta arbitrariedad político-jurídica de Estados Unidos”, subrayó. “Hemos recibido una señal clara de que debemos centrarnos todos los partidarios del acuerdo, incluidos europeos y chinos, en una labor intensa con los estadounidenses para conservar lo que se logró con la participación de ellos mismos”, dijo Riabkov.
Preguntado sobre la factibilidad de mantener el acuerdo, el viceministro de Exteriores respondió que no ve “causas para emitir opiniones pesimistas”.
Trump anunció el viernes que prolongaba la suspensión de las sanciones previstas respetando el acuerdo durante 120 días más, pero dijo hacerlo sólo para que en ese tiempo los “aliados europeos” acuerden la forma de “corregir los terribles errores” del texto, en lo que es “la última oportunidad”. Si no hay un acuerdo al respecto, Washington no volverá a suspender las sanciones, añadió Trump, lo que equivaldría a una salida unilateral del acuerdo. Si Estados Unidos vuelve a imponer sanciones a Irán, tendría también consecuencias para la Unión Europea.
Irán, China, Rusia, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania firmaron en 2015 en Viena el texto que prevé la reducción de las capacidades nucleares de Irán para evitar que se haga con armas nucleares a cambio del levantamiento de la sanciones económicas internacionales. Estados Unidos pide ahora inspecciones más duras y garantías de que Irán nunca podrá fabricar una bomba atómica, así como un carácter ilimitado, en lugar de temporal, de todo lo acordado y la consideración conjunta del programa nuclear y de misiles de los iraníes.
Teherán alega que el acuerdo se refiere sólo al programa nuclear y no al misilístico ni tampoco a su política en Oriente Medio, con frecuencia criticada por Washington y Occidente, y amenaza con incumplir el acuerdo si Estados Unidos deja de respetarlo. Rechaza también cualquier cambio o renegociación. “El acuerdo nuclear es un pacto alcanzado y reconocido internacionalmente y no es renegociable”, destacó el Ministerio de Exteriores iraní en una declaración.
Alguien con un “ideario racista con sucias declaraciones” no debe hablar de derechos humanos en otros países, añadió el Ministerio de Exteriores iraní,Mohamed Yawad Zarif, en referencia a las palabras de Trump hace dos días, calificando a Haití y El Salvador de “agujeros de mierda”.
Zarif, ya se había referido la noche del viernes al acuerdo nuclear, negando que fuera negociable y calificando el ultimátum de Trump de “aburrido”. “La política de Trump sólo representa un intento desesperado de minar un sólido acuerdo internacional”, escribió en Twitter. En lugar de reiterar su “aburrida retórica” Estados Unidos e Irán deberían respetar el acuerdo.
Trump debe decidir cada 90 días si respeta el acuerdo y respaldar la exención de sanciones a Irán cada 120 y 180 días. El viernes anunció su decisión de mantener en suspenso ciertas sanciones relacionadas con la venta de crudo y el sistema bancario, pero dijo que hacerlo sólo para negociar con sus aliados europeos un acuerdo que arregle “los defectos” del anterior. Y alertó que es la última vez que lo hace.