Un avión de pasajeros de la aerolínea turca Pegasus se salió de la pista al intentar aterrizar en la ciudad turca de Trebisonda y estuvo a punto de caer al mar Negro, ya que logró detenerse a menos de 25 metros del agua y en posición vertical, sobre la ladera de un acantilado.
No obstante, “las personas a bordo fueron rescatadas”, comunicó la Gobernación de la provincia de Trebisonda, según un cable de DPA.
La línea aérea informó asimismo que “los 162 pasajeros y seis tripulantes resultaron ilesos” en el incidente ocurrido el sábado por la noche con un Boeing 737-800 procedente de la capital, Ankara.
En tanto, la cadena CNN Türk informó: “En Trebisonda faltaron 25 metros para la catástrofe”.
En las imágenes se observa cómo el avión quedó atascado en el barro en un acantilado junto a la pista de aterrizaje y a sólo unos metros del mar Negro. Las escenas, tomadas desde el aire, son realmente impresionantes. La nave, un avión de porte importante, aparece casi colgada en posición oblicua, casi vertical, con la trompa apuntando hacia el agua, en una inclinación de unos 45 grados.
En otras escenas que se viralizaron, evidentemente tomadas por los pasajeros, se los puede ver, en el interior de la nave, intentando subir hacia la cola, que quedó más elevada, para ser socorridos desde allí. Dos camiones sujetaban la cola de la nave con cuerdas para que no se deslizara.
Por el momento, las autoridades locales no precisaron el motivo del desvío del avión, mientras que la compañía privada Pegasus reanudó sus servicios tras una breve interrupción.