¿Superhéroes fastfood? ¿Stop-motion fascinada con la sordidez? ¿Una sitcom protagonizada por villanos y alienígenas? ¿Parodias submarinas? ¿La vida familiar de un grupo de moluscos? Todo eso trae Adult Swim, segmento animado que TBS programó para los sábados y domingos veraniegos. Son cinco programas de animación, estrictamente no ATP, cargados de deformidad y locura pop. Espíritu que se puede rastrear en el programa de entrevistas conducido por el Fantasma del Espacio, allá a mediados de los ‘90 vía Cartoon Network, dominado por la perversión a los cánones televisivos.  

Aqua Teen Hunger Force presenta a un trío de paladines de la justicia que resultan ser un paquete de papas fritas, una albóndiga y una malteada. Squidbillies, por su parte, sigue a una familia de calamares que no viven bajo el agua sino en las montañas Apalache. The Brak Show y Sealab 2021 son distorsiones a conciencia de viejos personajes animados. La frutilla de este postre es Robot Chicken. Se trata de una producción de stop-motion protagonizada por unos juguetes endemoniados, entre los que se destaca una gallina robótica sometida a sobredosis de tevé por un científico. El segmento versa sobre la cultura popular norteamericana y ya lleva ganados varios premios Emmy.