“El libro resiste en verano”, podría ser el lema de la Feria del Libro de Villa Gesell y Mar Azul, que empezará este jueves y se extenderá hasta el próximo martes en la Casa de la Cultura de Gesell y en La Zorra, cafetería y restaurant, con entrada libre y gratuita. Las Cuarenta, Malisia, Club Hem, Pixel, Blatt & Ríos, Milena Caserola, Hekht, La Cebra, Tinta Limón, Caburé, Carapachay, Mansalva, Caballo Negro, Adriana Hidalgo, Interzona, Serapis, Bajo La Luna, Mil Botellas, La libre, Caja Negra, Chirimbote, Criatura, El Cuenco de Plata, Madreselva, Muchas Nueces, Santiago Arcos, Planta y Sudestada, entre otras editoriales, llevarán sus catálogos a la playa, como lo hicieron el año pasado en San Bernardo y en Santa Teresita. La programación cultural incluirá lecturas, presentaciones de libros y música con Juan Forn, Guillermo Saccomanno, Damián Ríos, Reynaldo Jiménez, Leandro de Martinelli y Patricia González López.
“La Feria del libro de Villa Gesell insiste, en tiempos de crisis, en prolongar los catálogos de nuestras editoriales en la provincia de Buenos Aires”, dice Néstor González de Las Cuarenta a PáginaI12. “Durante 2017 hemos concurrido a varias ferias de la provincia, donde nuestros títulos son poco conocidos. Esta iniciativa parte de la intención de llevar –a un lugar que muchos escritores han elegido para vivir todo el año y muchos veraneantes acuden por su belleza natural– autores y libros que se ven sofocados por las políticas económicas actuales. Buscamos edificar una relación cercana con nuestros lectores. Sabemos que gran parte de los visitantes, tanto de Gesell como del Partido de la Costa, son del conurbano bonaerense, donde nuestros libros tienen una llegada limitada. Con el auspicio y los cuidados del Municipio de Villa Gesell, encontramos un buen lugar para acercar nuestro trabajo y junto a artistas locales pasar un buen momento juntos. El libro resiste e insiste en verano”, afirma González, uno de los organizadores de la Feria junto con la distribuidora Malisia.
El editor de Las Cuarenta cuenta que el año pasado “no fue una excepción en el derrotero que este gobierno marcó con sus medidas antipopulares” desde diciembre de 2015. “La caída de las ventas marca una tendencia para toda la industria del libro: los trabajadores gráficos, autores, traductores, editores... El retroceso hoy se nota más que nunca. Lo que supimos conseguir, a paso firme, merced a una diversidad propiciada por políticas culturales activas de los gobiernos anteriores al 2015, hoy se encuentra en peligro por la destrucción del poder adquisitivo y la invasión de las importaciones. La palabra se va retirando de los espacios necesarios para el debate. Este vacío nos empuja a la acción y no el afán emprendedor del pequeño empresario que busca hacerse lugar en un mercado tomado por multinacionales –aclara González–. Desde nuestra perspectiva, como distribuidores en catorce provincias, destacamos que la pérdida en nuestro extenso país es bastante desigual. Mientras en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la absorción, reducción o desaparición de librerías se hace poco visible y potencialmente recuperable frente a cualquier brote de la economía, en las provincias, las librerías independientes, que detentan el 70 por ciento de las ventas en nuestro país, no corren con la misma suerte. Su existencia es el producto de muchos años de esfuerzo y lleva consigo la virtuosa tradición de generaciones de lectores con hábitos y preocupaciones que solo un librero local, vecino, de carrera, sabe leer. Hoy están en peligro de extinción. Cuánto vendemos no es el único problema. El aumento de nuestros costos editoriales sumado al retroceso frente a la inflación nos ubica en un escenario de descapitalización. Nuestros precios no siguen la inflación y nuestro stock se reduce cada vez más rápido hasta quebrarnos”.
Las editoriales que participan de la Feria del Libro de Villa Gesell se las han ingeniado para llevar casi todo el material que tienen editado. Entre los títulos que se exhibirán se destacan Sublunar. Entre el kirchnerismo y la revolución, de Javier Trímboli (Las Cuarenta); Para una política de la liberación, de Enrique Dussel (Las Cuarenta); Presa. Un decálogo del caso Milagro Sala, diez ensayos de varios autores (Eme); La máquina de la inseguridad, de Esteban Rodríguez Alzueta (Eme); Hospital de campaña, de Gabriel Cortiñas (Club Hem editores); Club de fumadoras, de Bárbara Wapnarsky (Blatt & Ríos); Las malas lenguas, de Alejando López (Blatt & Ríos); En cualquier lado, de Pablo Katchadjian (Blatt & Ríos); Cris Morena. La mujer que transformó la adolescencia argentina, de Pablo Méndez Shiff (Milena Caserola); Animate flaco, de Washington Cucurto (Milena Caserola); Nuca, de Reynaldo Jiménez (Hekht); En casa. Una odisea del espacio doméstico, de Mona Chollet (Hekht); Literatura argentina y política, de David Viñas (Santiago Arcos) y Los chongos de Roa Bastos. Narrativa contemporánea del Paraguay, de varios autores (Santiago Arcos).
“Esta crisis nos propone nuevas formas de intervención, el nacimiento de nuevos colectivos que permitan hacer frente a la pérdida de espacios y de recursos para la proyección de catálogos e ideas. Los más sensibles al dolor ajeno no pueden evitar encontrar espacios para alzar la voz –plantea González–. Texto y contexto encuentran a sus actores”. El editor de Las Cuarenta advierte que los libros no se toman vacaciones. “En un rincón de una casa suburbana, en la costa, en las sierras: siempre se puede encontrar placer con un libro. Queremos contagiar a los que aún no han adoptado estos hábitos tan placenteros. Que, por otro lado, estimulan un pensamiento emancipador tan necesario en estos tiempos”.
* 18,19 y 20: Casa de la Cultura de Villa Gesell, Av. 3 874, esq. 110. 21,22 y 23: La Zorra Cafetería Restaurant, Mar Azul. Calle 35, esquina Punta del Este.