Muchos fueron los inmigrantes que asistieron a la misa que ofició el Papa ayer en el Parque O’Higgins, en el centro de Santiago, especialmente interpelados por el mensaje de tolerancia hacia la inmigración que dio Francisco. “El mensaje del Papa es un mensaje de fortaleza para todos los inmigrantes del mundo”, dijo Yemilson, nacido en el estado de Trujillo, en Venezuela, y llegado a Chile hace dos meses. “Es muy importante sentir que él pide y se preocupa por nosotros, por los que sienten un inmenso dolor al dejar su país”, completó. En aquella ocasión,cuando encomendó su viaje a la Virgen, había dicho: “Las expulsiones colectivas y arbitrarias de emigrantes y refugiados no son una solución idónea, sobre todo cuando se realizan hacia países que no pueden garantizar el respeto a la dignidad ni a los derechos fundamentales”.
Estas declaraciones encuentran eco en un Chile en el que la inmigración ha crecido sustancialmente en el último tiempo, especialmente de las comunidades venezolana, haitiana y colombiana. En 2017, según los datos de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), más de 164.000 venezolanos entraron al país trasandino. La cifra representa un crecimiento de más del 100 por ciento respecto a 2016. Roxana y su pareja José Daniel llegaron a Santiago dos meses atrás desde su natal Maracaibo. Ella aseveró: “Ver al Papa fue una experiencia única, vinimos a orar por Venezuela y por todos los inmigrantes del mundo que salen de sus tierras buscando una mejora en sus vidas”.
La inmigración haitiana a Chile, en tanto, aumentó un 114 por ciento en 2017: más de 114.000 personas provenientes del país caribeño ingresaron a suelo andino el año pasado, mientras que menos de 50.000 lo habían hecho en 2016. Loubimx, que nació en Fort-Liberté, una comuna del norte de Haití y que llegó a Chile hace un año y medio, dijo: “Creo que las palabras del Papa representan un mensaje de integración”. Loubimx había pasado la noche haciendo vigilia y esperando por la misa papal junto a un grupo de la capilla San Gregorio, de Santiago. Villkens, haitiano oriundo de Puerto Príncipe, la capital de Haití, y quien trabaja en un restaurante expresó: “Me siento bendecido de haber visto hoy a Francisco. Él nos da esperanza a todos los inmigrantes del mundo”. En tanto, Guerly, también procedente del país caribeño, ponderó a Francisco como al “mayor representante del mundo”, mientras que del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien esta semana se habría referido a Haití en términos despectivos, sólo dijo: “Es un loco”.
La comunidad colombiana es también importante en Chile, con más de 60.000 integrantes según datos de 2015. En la ciudad de Antofagasta, incluso, se han convertido en el grupo de extranjeros más numeroso. “Soy de Cali, tierra de mucho calor, y por eso me fue difícil pasar la noche esperando en el parque. Pero valió la pena: en Colombia somos muy espirituales y para nosotros es muy importante escuchar la palabra del santo padre”, contó Luzmary, quien llegó a Chile hace ocho años. “Hoy él nos ha enviado paz y amor. Ha sido un mensaje de inclusión y de oportunidad: debemos vivir como hermanos, no deberían existir fronteras”, añadió.
Por su parte, Elma, una brasileña de Río de Janeiro, destacó: “Vivo hace diez años en Chile. Éste es un país en el que hay muchos migrantes, cada vez más, y por eso el mensaje del Papa es muy importante para nosotros. Él y la fe católica nos dan fuerzas para seguir: estar lejos de la familia es muy difícil, en las tristezas pero también a la hora de compartir alegrías”.
Las reflexiones sobre la inmigración, sin embargo, no fueron exclusivas de sus protagonistas. Patricia, chilena, observó: “Una de las canciones más conocidas de nuestro país se llama ‘Si vas para Chile’. En una de sus estrofas se habla del ‘amigo cuando es forastero’. Ése es el mensaje: debemos respetar la diversidad porque somos todos hijos de dios”, manifestó.