El jueves 1 de diciembre los/las diputados y diputada de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobaron un incremento del 20 por ciento asignado a la Dirección General de la Mujer de la Ciudad de Buenos Aires. Con la reforma legislativa el monto asignado para atender noviazgos violentos, mujeres maltratadas, victimas de trata –entre otras problemáticas– ascendió en 25 millones de pesos a los 115 millones de pesos ya asignados previamente. El aumento no fue motu proprio, sino por la lucha de las trabajadoras de la Dirección de la Mujer porteña, junto al gremio SUTECBA y a la Defensoría del Pueblo, que denunciaron el vaciamiento del área de género de la localidad con mayor presupuesto de todo el país.
Las trabajadoras –y no la gestión del gobierno porteño que solo asigno un 0,06 por ciento a políticas de género y atención del abuso sexual infantil– son las que defienden el organismo. En la Legislatura presenciaron la sesión con un cartel con el reclamo: “Mas presupuesto para la Dirección General de la Mujer, #NiUnaMenos”. La Dirección de la Mujer fue pionera en todo el país en la atención de la violencia machista. Sin embargo, a contramano de las demandas del 3 de junio y el 19 de octubre con el Paro de Mujeres y las multitudinarias marchas en todo el país, el personal para atender a la mayor cantidad de mujeres que denuncian se redujo a la mitad, se deterioraron las condiciones edilicias de los hogares y refugios y los siete Centros Integrales de la Mujer y se dejo de darle difusión a los programas específicos, por ejemplo, para noviazgos adolescentes esenciales para erradicar y prevenir la violencia desde el colegio secundario.
“La sociedad reclama Vivas nos Queremos y el Gobierno de la Ciudad debe responder aumentando y jerarquizando el área encargada de llevar a cabo las políticas de género”, reclaman las trabajadoras.