El Tapiz de Bayeux es una obra de casi mil años de antigüedad. Se calcula que fue realizado entre 1066, año de la conquista de Inglaterra por parte de los normandos, y 1082. Se exhibe en la ciudad de Bayeux y nunca salió de Francia. Hasta ahora, que Macron anunció su préstamo a Gran Bretaña, 24 horas antes de su encuentro con la primera ministra británica, quien celebró el gesto de su colega francés y adelantó que “nos aseguraremos de que lo vea la mayor cantidad de gente posible".

Mañana se anunciaría un programa de intercambio más amplio de obras de arte entre ambos países, pero todas las miradas se posan en el tapiz, aunque el gobierno de Macron aclaró que recién llegaría a Gran Bretaña en 2020 después de los "trabajos de restauración" necesarios para su traslado, según voceros del Palacio del Elíseo.

“Es un extraordinario movimiento diplomático del presidente de Francia y un fantástico gesto de buena voluntad de parte de uno de nuestros aliados más cercanos”, aseguró Tom Tugendhat, presidente del comité de Asuntos Exteriores del parlamento inglés. “Es una oportunidad fantástica para que los británicos vean una de las obras fundamentales de nuestra historia nacional”, agregó.

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Así se exponen los 70 metros de largo del tapiz en Francia.

El tapiz tiene 70 metros de largo por 50 centímetros de ancho, se encuentra expuesto en la ciudad normanda de Bayeux y cada año convoca a 400 mil visitantes. A lo largo de su bordado se cuenta la gesta normanda que concluyó en 1066 con la batalla de Hastings, el combate que le permitió el control de la isla a Guillermo el Conquistador, un hecho fundacional en la historia del Reino Unido. Fue el comienzo de la monarquía, un sistema que, diez siglos más tarde mantiene en el trono a Isabel II, la heredera de un reinado que se inició con Guillermo y que completaron otros cuarenta reyes.

Las costumbres, las leyes y la arquitectura cambiaron para siempre a partir de la batalla de Hastings. “Es muy simbólico para Francia y tal vez inclusive más para el Reino Unido”, subrayaron los voceros del gobierno de Macron.

Sin embargo, los historiadores no se ponen de acuerdo sobre el origen del tapiz. Mientras algunos sostienen que se hizo en Francia y siempre estuvo allí, otros abonan la teoría de que el bordado se realizó en Kent. Para los británicos es ni más ni menos que el relato de cómo nació su nación. La obra incluso incorporó la aparición del cometa Halley durante la campaña del Conquistador. Mientras tanto, The Guardian definió a Macron, como un “maestro moderno de la diplomacia gestual”.

El gesto del presidente galo se produce no sólo a horas de su encuentro con May sino también en pleno debate del Brexit. Antes de su elección, y en privado, Macron se mostró contrario a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, a pesar de lo cual se propone mantener una buena relación con Londres, a catorce meses de que se consume la desconexión, prevista para el 19 de marzo de 2019. Una separación que será historia cuando la obra medieval cruce el Canal de la Mancha.