El de traje gris tomó el handy de uno de los guardias del Banco Río de Acassuso y se dirigió a uno de los cientos de policías que rodeaban el edificio: “Sacame la gente que tenés en el techo porque te mato un rehén en vivo y en directo”, dijo durante el Robo del Siglo; 20 millones de dólares, con armas de juguete y escapando en gomones por los desagües. A 12 años de aquello, Luis Mario Vitette Sellanes volvió a ser noticia como actor en el video de una de las bandas más deliciosas del under, Hiroshima Dandys. “Yo me convertí en un bandido/ No puedes luchar contra el destino/ Un aventurero perdido/ Que encontró la paz en el delirio”, tira el cantante Mambo Rivas en Cassidy.

El tema lo compuso el guitarrista Babi Dior, inspirado en Butch Cassidy and the Sundance Kid (film de 1969 de George Roy Hill) y es solo uno de los hits de El lugar favorito de lo horrendo, un disco adictivo, vehemente y desconcertante. Mambo: “No me gusta cuando se habla de la cultura rockera, me hincha las pelotas el lugar de pertenencia que supuestamente defiende: la adolescencia, los amigos, el barrio y la birra no me parecen cosas que valga la pena reivindicar tanto”, afirma el cantante y principal compositor de este trío de tecno pop. Su novia, la tecladista Flori Li, despierta de la siesta, sonríe y dispara: “Más que rockeros somos de llevar la contra y odiar muchas cosas”.

“Lo difícil es administrar/ la justicia y la violencia”, proponen en este disco que va del confort a la desesperación y de las mentiras al romance, con invitados como Pepe Telépata. Dandis petardistas, reinvidican a Bryan Ferry y a Daniel Melero (están en el sello RED), pero también a Chano de Tan Biónica y al terciopelo subterráneo: “En los ‘90 lo más mainstream que seguí fueron Los Visitantes, pero las bandas que más me entusiasmaron fueron Adicta, Chico Ninguno o Electrochongo. Nunca consideré al underground una liga menor para llegar al mainstream. No sé tocar nada ni sé los tonos de las canciones, pero me pasé la vida consumiendo música: desde mi primer trabajo me la paso consumiendo discos, libros e historietas”.

Entre discos, vinilos y casetes de Human League, Psychedelic Furs, Cyndi Lauper, Los Encargados y los españoles de Family y de La Mode, los Hiroshima Dandys lograron encontrar un estilo y un potencial. “Empecé a hacer música a fines de los ‘90 con una compu vieja. Toqué teclados con Electrochongo, mi amigo y referente, y en The Quindimils, pero recién en 2012 empecé a hacer canciones. Eran horribles, pero un día me di cuenta de que tenía que cantarlas yo”, explica Mambo. “El formato disco me sigue interesando, no solo por fetichismo, sino porque nos criamos con eso. Acá no hubo una cultura del simple, algo que quizás con hacer un buen video en Internet ahora podés lograr.”