Desde Brasilia
Sin pruebas contra Luiz Iná- cio Lula da Silva. Los abogados del ex presidente presentaron ante el tribunal de apelaciones de Porto Alegre (el TRF-4) documentos que ponen de manifiesto la fragilidad del fallo del juez Sergio Moro, responsable de la causa Lava Jato, que lo condenó a nueve años y medio de prisión por corrupción y lavado de dinero.
Según la sentencia publicada en julio por el magistrado de primera instancia la constructora OAS habría sobornado al imputado mediante la cesión de un departamento en el balneario Guarujá, ubicado en el litoral del estado de San Pablo.
Ocurre que no hay ningún documento que demuestre que Lula es el propietario de ese inmueble que hasta diciembre del año pasado continuaba siendo parte de los activos OAS. Vale decir, la coima nunca llegó al presunto destinatario.
Tanto es así que el departamento construido en lo alto del edificio Solaris es uno de los bienes pertenecientes a OAS embargados por una jueza en otro proceso sustanciado en Brasilia. Esa causa brasiliense no guarda ninguna conexión con Lava Jato pero aportó munición nueva a los defensores de Lula.
“Cualquier tribunal independiente llegará a la conclusión de la inocencia” del sentenciado, afirmaron ayer los abogados Cristiano y Valeska Zanin.
“Quien fuera al catastro de propiedades verá que el departamento es de OAS, también demostramos que Lula jamás recibió las llaves, que jamás pasó una noche allí, la sentencia (de Moro) no se basa en la realidad”.
Las fojas presentadas esta semana por Cristiano y Valesca Zanin serán analizadas el próximo miércoles por los camaristas “gaúchos” Joao Pedro Gebran, Victor Laus y Leandro Paulsen durante una sesión que inaugurará el año político porque en ella comenzará a definirse la disputa electoral.
Si Lula, que está al frente de todos los sondeos, fuera condenado en esta segunda instancia podrá quedar fuera de las presidenciales dado que según la Ley de la Ficha Limpia ningún ciudadano puede ser candidato cuando tenga una sentencia firme en su contra.
Los documentos sobre la inexistente vinculación del jefe petista y el departamento frente al mar son prácticamente incontestables y se suman a otros ya presentados durante la primera instancia.
Ese cúmulo de evidencias fue descartado por Sergio Moro, el juez de la ciudad de Curitiba ascendido a pop star de las derechas jurídica y mediática.
El magistrado dio prioridad a la delación del titular de OAS, el empresario Leo Pinheiro, que acusó al procesado con la expectativa de obtener una redección de su pena.
¿Los camaristas de Porto Alegre tomarán en cuenta las pruebas que que no comprometen al reo o se sumarán a la “Lawfare”, la guerra política que se vale de armas judiciales para eliminar a su enemigo?.
Joao Pedro Gebran, instructor del caso en el TRF-4, ha manifestado que vale todo en el combate contra la corrupción, incluso condenar sin evidencias contundentes. Hace dos meses, durante una conferencia brindada en Buenos Aires, puso de manifiesto su rechazo a las corrientes garantistas al decir que se debe dejar de lado la “ingenuidad” en el proceso Lava Jato que trajo un “cambio de paradigma” jurídico. Ahora, prosiguió Gebran, se puede elaborar una sentencia aunque falten “pruebas irrefutables”.
En otras palabras: el imputado pude ser condenado incluso cuando se carezca de evidencias en su contra pero haya la convicción de su índole delictiva.
Todo indica que para este camarista el “no departamento” de Lula es un dato secundario: porque la misión de Lava Jato es condenarlo. Lo que equivale a su proscripción política.
La sentencia del juzgado de Brasilia que embargó el departamento de la firma OAS robusteció a la estrategia que desplegará la defensa de Lula en el TRF-4 de Porto Alegre el miércoles que viene.
De todas formas por ahora la mayoría de los análisis coinciden en que la cámara condenará al dos veces jefe de Estado entre 2003 y 2010.
Paulo Moreira Leite, autor del libro El otro lado de Lava Jato considera que son tan “robustos” los elementos que desmienten la tesis del soborno que “pueden surgir algunas novedades dentro del TRF-4, no podemos descartar esa posibilidad (..) algunos jueces piensan en su biografía y en como quedarán ante la historia si firman una condena sin pruebas”.
El escritor acepta que lo más probable es una condena, pero aún puede haber un voto en minoría “que deje el tablero 2 a 1, lo que dará lugar a una serie más amplia de apelaciones” que prolongarán el proceso permitiendo que Lula mantenga en pie su candidatura. Cuanto más se prolongue el proceso mejor para la campaña del petista.
La batalla del 24 de enero será librada dentro y fuera del palacio de Justicia portalegrense, ya que en sus alrededores se espera la presencia de miles de militantes del PT, de la Central Unica de los Trabajadores y los Trabajadores Rurales Sin Tierra llegados desde varios estados.