El cuerpo técnico de Boca desafectó del plantel en la mañana de ayer a los jugadores colombianos Edwin Cardona, Wilmar Barrios y Frank Fabra, quienes debían jugar el partido de anoche frente a Aldosivi en el José María Minella de Mar del Plata, tras el escándalo nocturno que protagonizaron el último fin de semana en un edificio del barrio porteño de Puerto Madero.
Cardona y Barrios son los principales protagonistas de presuntos hechos de violencia verbales y físicas –según la denuncia de dos mujeres, Cintia Susana Jiménez y Amanda Catherine Alayo, de nacionalidad peruana– en dos noches de excesos, el fin de semana pasado. Fabra, en tanto, es señalado como testigo de lo ocurrido junto con el juvenil Manuel Roffo, de 17 años.
Los jugadores colombianos se reunieron ayer a las 9 con los entrenadores Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, acompañados por Fernando Gago, Carlos Tevez y Pablo Pérez, los referentes del plantel.
Tras el encuentro, Cardona, Barrios y Fabra fueron desafectados de la delegación que viajó a Mar del Plata y se instalará ahí hasta el lunes próximo, después de jugar el Superclásico el próximo domingo.
Previamente, tanto los “Mellizos” como sus compañeros de plantel les recriminaron a los colombianos su comportamiento a pocos días de la reanudación de la Superliga, que lo tiene a Boca como líder con 30 puntos, tres por encima de su escolta San Lorenzo. “Cómo puede ser que hagan esto, en plena etapa de preparación para el torneo y la Copa Libertadores (Boca integrará el Grupo 8), es incomprensible”, les recriminaron.
Cardona y Barrios, los implicados, habrían asumido su participación aunque no reconocen las agresiones e insisten con que se trata de una extorsión, lo mismo que sostiene el abogado de ambos, el conocido penalista Miguel Angel Pierri.
Los futbolistas aceptaron la decisión del cuerpo técnico y en la próximas horas serían citados a declarar. Fabra, otro de los mencionados en el escándalo, no viajó porque también podría ser citado para declarar como testigo.
Las mujeres, acompañadas por sus abogados, realizaron la denuncia ante la Prefectura –con jurisdicción sobre ese barrio vecino a la zona portuaria– pero no aún frente a un juzgado, aunque el escrito ya fue presentado ante la Justicia. Juan Cerolini, abogado patrocinante de una de las denunciantes, aseguró que “hubo violencia física y verbal” en el escándalo nocturno y aclaró que “acá no hay nada extorsivo”. “Hubo un episodio en un ascensor, en el que uno de los jugadores empuñó un cuchillo y, para que no quede en trascendidos, se decidió hacer la denuncia”, agregó.
Por su parte. el presidente de Boca, Daniel Angelici, afirmó que en caso de que se compruebe lo que se denunció tomará “sanciones durísimas” contra ambos futbolistas.