Un adolescente de 14 años perdió el control de la moto que conducía y atropelló a un mujer, quien permanece en terapia intensiva, en coma inducido, con múltiples fracturas en las costillas. Silvana Preiser trotaba por el sendero del Campito de Siderca, un parque recreativo en la localidad bonaerense de Campana, cuando fue embestida por una moto Honda de alta cilindrada, manejada por el joven de 14 junto a un acompañante de 16 años. Al momento del impacto, según aseguraron varios testigos, los dos chicos realizaban “piruetas” sobre el asfalto. Los vecinos denunciaron la falta de controles de tránsito en el Campito.
Desde el 8 de enero, Campana continúa conmocionada. Ese lunes, Preiser volvió de vacaciones junto a su familia y decidió salir a correr por el Campito de Siderca. Su rutina habitual era de cuarenta minutos pero, esta vez, no pudo completarla: la rueda de una Honda de 250 centímetros cúbicos impactó contra su espalda en el cruce de las calles Roque Saenz Peña y Da Vinci. El choque le provocó a la mujer, de 37 años, lesiones severas en un pulmón y en una arteria cercana al corazón, además de múltiples fracturas en las costillas.
Luego del siniestro vial, Preiser fue trasladada de inmediato al hospital municipal San José de Campana y después llevada a la Clínica Delta, donde fue sometida a una segunda intervención quirúrgica. “Se le reconstruyó la parrilla costal. Tenía de la segunda a la sexta costilla fracturadas, algunas en más de dos partes. Además, un fragmento de la cuarta costilla estaba incrustado en el pulmón”, explicó Diego Vela, jefe de terapia intensiva de Delta. Según el parte médico, Preiser aún permanece con respiración asistida.
La moto que chocó a la mujer era conducida por un joven de 14 años, hijo de un reconocido empresario gastronómico de la zona. Según constataron algunos vecinos a la Fiscalía N°2 de Campana –a cargo de la investigación– ese lunes, el joven realizó varias piruetas con la moto en la calle Roque Saenz Peña, que bordea el parque Siderca. Pero no viajaba solo: en el Honda también estaba otro adolescente, de 16 años. En una de esas maniobras, conocidas como “willy” (que consiste en acelerar el vehículo en una rueda), el joven perdió el control de la moto y chocó a Preiser. Los dos jóvenes fueron trasladados al Hospital San José con heridas leves.
“Hoy en día, los papás le queremos dar tanta seguridad a nuestros hijos que cometemos numerosos actos de irresponsabilidad. Antes de comprar una bicicleta, le damos una motito, un cuatriciclo. Y después vienen estas consecuencias. Los chicos no están capacitados para manejar esos vehículos.”, explicó a PáginaI12 Pedro Perrota, de la ONG Corazones Azules, especializada en seguridad vial. El activista también aseguró que la imprudencia de los menores al volante salpica a todas las clases sociales. “Los estudios indican que a mayor nivel adquisitivo, mayores son los motores como también, la gravedad de los choques. En ese sentido, mayor es la responsabilidad de los padres”, agregó. Adriana Preiser siguió en la misma línea: “Espero que lo que le pasó a mi hermana sirva para concientizar sobre la irresponsabilidad vial que hay en las calles”.
El Campito de Siderca es el lugar, por excelencia, que eligen los vecinos de Campana para salir a hacer deporte. Allí se realizaron ferias, festejos y hasta funcionaba, hasta hace unos meses, un autocine. Durante meses, los residentes presentaron quejas por el descontrol de autos en las calles que rodean al parque. “El Gobierno provincial perdió el control en la vía pública. Lo que le pasó a Silvina (Preiser) iba a llegar tarde o temprano, lamentablemente”, indicó una vecina del lugar.