La Ley Brisa fue reglamentada en la Ciudad de Buenos Aires. Desde esta semana los chicos y chicas víctimas colaterales del femicidio de su madre, en los casos en que el femicida haya sido su padre, cobrarán una asignación mensual equivalente a una jubilación mínima hasta la mayoría de edad.
“Estos chicos no pueden esperar, esta ley es muy importante. Celebremos que los va a proteger”, dijo a PáginaI12 Ada Rico, titular de La Casa del Encuentro, organización impulsora de la norma de autoría de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad.
A partir de ahora, aquellas niñas, niños, adolescentes y jóvenes de hasta 21 años cuyo padre haya sido procesado o condenado como autor, coautor, instigador o cómplice del delito de femicidio contra su madre, podrán acercarse a la Dirección General de la Mujer para comenzar el trámite de inscripción que les permitirá percibir una reparación económica hasta la mayoría de edad. En el caso de personas con discapacidad, podrán recibirla durante toda su vida.
Agustina Señorans, flamante Subsecretaria de Promoción Social dependiente del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del Gobierno de la Ciudad, explicó que la documentación necesaria para acceder a la reparación es:
- Partida de defunción de la madre.
- Partida de nacimiento de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que acredite vínculo con la madre y el padre.
- Constancia de la autoridad judicial interviniente que acredite que el padre está procesado o condenado por hacer participado de alguna forma en el femicidio de su pareja.
- Certificado que acredite domicilio real de los hijos e hijas de la víctima, al momento del femicidio, en CABA. El femicidio pudo haber sucedido en otra localidad.
De cualquier forma, para mayor información hay que acercarse a la Dirección General de la Mujer, Balcarce 262, 4º piso o comunicarse vía telefónica al 4342-2042 interno 110/111, o enviando un mail a [email protected].
La ley contempla que cuando el femicidio haya ocurrido antes de su sanción, los chicos puedan acceder a la reparación desde el momento en que fue aprobada, siempre que sigan siendo menores de edad. Cuando el femicidio es posterior, empezarán a cobrar a partir de la fecha del hecho. “Hay un compromiso del área con el tema, y se verá caso por caso con un espíritu amplio”, dijo a este diario Señorans.
La ley fue aprobada el 30 de agosto por la Legislatura porteña. Se llama Ley Brisa por el nombre de la hija menor de Daiana Barrionuevo, una joven asesinada por su ex pareja, Iván Adalberto Rodríguez, en 2014. Daiana tenía, además de Brisa, dos hijos varones. Todos quedaron al cuidado de su abuelo. Sin recursos, Osvaldo Barrionuevo tuvo que pedir ayuda hasta en los medios de comunicación. Sin embargo, la ley no alcanzará a la nena que le dio su nombre (vive en la provincia de Buenos Aires).
Según datos de Asociación Civil La Casa del Encuentro, desde 2008 a 2017, 59 menores de edad fueron víctimas de daños colaterales de femicidios en la ciudad. Cuántos de ellos serán alcanzados por esta norma –que restringe bastante el universo al contemplar solo a las víctimas cuyo padre haya sido el femicida de su madre–, todavía no se sabe. Por ejemplo, uno de los casos más resonantes de los últimos años es el femicidio de Wanda Taddei, incinerada por su pareja, Eduardo Vázquez, en febrero de 2010. De este femicidio quedaron dos hijos huérfanos de madre, en ese entonces de 5 y 8 años. Sin embargo ellos no podrían acceder a esta reparación porque Vázquez no era su padre. En cambio, Marcela Poiman también fue prendida fuego por su pareja, Mario Figueroa, en septiembre de 2015 en el departamento del barrio de Belgrano donde vivían con sus dos hijos. Uno de ellos es menor de edad y podría acceder a la reparación por ser hijo del femicida.
El 1° Informe anual sobre Femicidios y Homicidios dolosos de mujeres, elaborado por el área de Análisis Criminal y Planificación de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres, del Ministerio Público Fiscal de la Nación, señala que solo en 2015, se produjeron 19 femicidios en la ciudad, y que en ellos 18 hijas/os perdieron a sus madres. Tampoco está el dato de cuándo el agresor fue el padre.
Aún con sus limitaciones, la puesta en marcha de esta ley fue celebrada por Rico, quien pidió que sea aprobado el proyecto del mismo nombre que la organización presentó hace un par de años en el Congreso Nacional. “Estamos hablando de una cantidad importante de chicos y chicas que la necesitan en todo el país”, dijo Rico. Según un informe de la ong, desde 2009 en Argentina hubo 2384 femicidios y femicidios vinculados de mujeres y niñas, mientras que 2919 hijas e hijos –el 63 por ciento de los cuales eran menores de edad al momento del crimen– quedaron sin madre.