Amado Boudou se presentó ayer en los tribunales de Comodoro Py, donde reclamó por segunda vez el apartamiento del juez federal Ariel Lijo, quien había ordenado su detención, hace más de dos meses, en el marco de una investigación por presunto enriquecimiento ilícito. El ex vicepresidente tildó a Lijo de “tramposo” y afirmó que “lejos de administrar justicia, lo que ha buscado es administrar sus propios tiempos políticos y sus necesidades de autodefensa” por las denuncias que posee en el Consejo de la Magistratura. Según Boudou, con el fallo de la Cámara Federal que ordenó la semana pasada su excarcelación quedó “demostrada” la parcialidad del juez de primera instancia y con ese fundamento su abogado Eduardo Durañona solicitó nuevamente la recusación.

Al día siguiente de convertirse en padre, el ex ministro de Economía y ex titular de la ANSES, asistió a los tribunales de Retiro para responder el pedido de ampliación de su declaración indagatoria. Como Lijo se encuentra de feria, Boudou se presentó ante el juez subrogante, Julián Ercolini. “Presentamos la recusación contra el juez, ya no por temor de parcialidad sino porque la parcialidad fue demostrada”, relató Boudou en unas breves declaraciones formuladas al salir de Comodoro Py. “Lo dijo la Cámara, fue una detención arbitraria e ilegal, donde no había ningún extremo que se cumpliera para que yo pudiera ser detenido”, insistió Boudou, quien además le dedicó una chicana al magistrado que dispuso su detención el pasado 3 de noviembre: “Vengo a esta declaración indagatoria no haciendo falta ninguna fuerza de seguridad, ni ninguna detención para lo mismo, a realizar una nueva recusación de Lijo”.

Por su parte, Durañona presentó un escrito de 12 páginas en el que fundó la recusación en el fallo de la Cámara Federal: “La detención de mi defendido no encuentra argumento en ninguno de los elementos constitutivos o se encuentra reflejada en la actividad procesal y menos aun para modificar de manera intempestiva el encuadre legal de la figura de enriquecimiento ilícito a la maniobra de asociación ilícita y lavado de activos”.

Boudou estuvo detenido desde el 3 de noviembre del año pasado hasta el 12 de enero en el marco de una causa en la que se lo investiga por enriquecimiento ilícito y presunto lavado de dinero en la que, según la justicia, no pudo justificar el origen de parte de su dinero y de sus bienes. Lijo aplicó la denominada “doctrina Irurzun” en relación a la posición del integrante de la Sala II de la Cámara Federal, Martín Irurzun,

utilizada para dictar las prisiones preventivas de numerosos ex funcionarios kirchneristas como Julio De Vido, Carlos Zannini o Héctor Timerman, que según el camarista podrían entorpecer el avance de la investigación en dados sus contactos políticos.

Ayer el ex vicepresidente definió a Lijo como un “jugador de truco” y sostuvo que cuando se habla de un juez como un “tiempista” lo que en realidad se dice con ese eufemismo es que es “un tramposo”.

Ayer por la tarde, José María Nuñez Carmona también se presentó en los tribunales de Comodoro Py para dejar asentado ante el juez y el fiscal de la causa que mañana irá a la ciudad de Mar del Plata a visitar a su madre, que vive allí.