Los pacientes con VIH no parecen ser una prioridad para la administración de Mauricio Macri. La provincia de San Luis denunció que el Gobierno nacional dejó de enviar los medicamentos que necesitan los infectados con ese virus. Se trata de tres retrovirales de alto costo destinados a pacientes que no tienen posibilidad de comprarlos y que no pueden interrumpir sus tratamientos. Funcionarios puntanos del área de salud aseguraron que ese no es el único distrito al que no llegaron los remedios y revelaron que las autoridades nacionales adujeron a “una demora” la imposibilidad de entregarlos. La subsecretaria de Coordinación Administrativa del Ministerio de Salud es María Cecilia Loccisano, la esposa del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, por estos días de vacaciones para bajar el tono del escándalo por el despido de la casera de su quinta familiar que estaba contratada en el SOMU.
En San Luis hay 73 pacientes con VIH que son tratados en el sistema de salud público de esa provincia y que esperan la llegada de los medicamentos que envía la Nación. Cuentan con la dosis necesaria para este mes, pero ya deberían haber recibido la correspondiente al mes de febrero. La demora genera inquietud y no es menor puesto que los tratamientos no pueden ser interrumpidos.
El jefe de Epidemiología y Bioestadística de San Luis, Rodrigo Verdugo, precisó cuáles son esos medicamentos: Efavirenz 600 miligramos; Darunavir 600 miligramos y el jarabe Zidovudina. Los pacientes los reciben en forma gratuita. Si no fuese así, no tendrían acceso a los mismos por su elevado costo.
"Son tres antiretrovirales indispensables para los tratamientos”, explicó el funcionario puntano y contó que se enteró que el gobierno nacional no los enviaría cuando ayer recibió una nota de la Dirección Nacional de SIDA donde le informaron sobre las demoras en la entrega. "Por este motivo en febrero no contaremos con los mismos, pero lamentablemente no aclaran si esta situación se repetirá también en marzo", agregó.
El caso de San Luis no es único. "Esta problemática la están padeciendo todos los centros de salud públicos del país”, apuntó Verdugo y afirmó que la decisión de las autoridades de esa provincia es hacerse cargo del tema para que los pacientes no interrumpan sus tratamientos, pero lamentó que "ahora tenemos menos de 10 días para conseguirlos y comprarlos."
El problema que se presenta es, según precisó el jefe de Epidemiología y Bioestadística de San Luis, que si bien hay posibilidad de conseguir los remedios en el país, son desarrollados por laboratorios internacionales y por su complejidad son producidos en el exterior. “Los costos son muy altos, y el Programa Sida atiende a personas que no tienen obra social, ni trabajo", destacó también Verdugo y detalló: "Algunos remedios llegan a costar casi 30 mil pesos cada uno, duran un mes, y hay que tomarlos permanentemente.”
“Estamos trabajando para conseguirlos y costearlos desde el ministerio de Salud de San Luis, y poder asegurar los tratamientos de los pacientes", señaló además Verdugo y explicó que "los tratamientos no se pueden interrumpir porque el virus genera resistencia, y si estas personas por un período prolongado no reciben la medicación, es posible que al volver a tomarla, ya no les haga ningún efecto”.