Aunque hoy parezca propio de un futuro improbable, no cabe duda que llegará el día en que las redes sociales serán un recuerdo distante. Pues, a imaginar ese momento se ha zambullido el artista digital Andrei Lacatusu, de Bucarest, Rumania, en su elocuente Social Decay. Serie donde, apenas armado de un manojo de programas (Autodesk 3ds Max, V-Ray, Photoshop), crea el muchacho detallistas representaciones 3D que plasman el inminente tiempo en que propuestas como Facebook, Instagram, Twitter, Tinder o Pinterest sean alicaída parte de un pasado lejano. Si el mundo post-social será post-apocalíptico, difícil de saber en sus imágenes: finalmente, sus piezas apenas se concentran en carteles de los logos de las principales redes en patético estado, abandonados a su suerte, acumulando óxido en rincones no precisados del globo. Deviniendo contundentes ruinas, en esta visión futurista que se alimenta de la estética vintage de los viejos letreros para metaforizar la caída de los gigantes de Internet. Condenados, conforme sucede con cada tecnología, a convertirse en reliquias a medida que surgen nuevas tendencias, nuevos prácticas, y así. Con todo, los corroídos carteles con los que el tiempo ha sido inclemente pretenden -a decir del artista- simbolizar algo más: la propia decadencia social del mundo actual. “A medida que se multiplica la información y crecen las redes sociales, pienso que la interacción social verdadera se erosiona y muere lentamente. Entonces, si trascendés la primera experiencia visual de mis obras, verás que las imágenes intentan representar la decadencia de la sociedad natural tal como la conocemos, que está a punto de desaparecer”, ofrece el joven rumano.