La Casa Rosada minimizó ayer la información enviada al país por la Fiscalía de Hamburgo, Alemania, sobre las dos sociedades offshore controladas por los hermanos del presidente Mauricio Macri, Gianfranco y Mariano, con colocaciones bancarias millonarias en el banco UBS Deustcheland AG. “Los Panama Papers me hacen acordar a una operación berreta como la causa de las escuchas ilegales”, sostuvo ayer el jefe de Gabinete, Marcos Peña, interrogado sobre la proliferación de sociedades montadas a través de la red global de servicios financieros offshore por la familia Macri. Las novedades alemanas se conocieron la misma semana en que los abogados de Franco Macri y directivos de Socma redoblaron sus esfuerzos por desligar al mandatario argentino de la investigación judicial sobre su participación en el directorio de la offshore Fleg Trading, que estuvo vinculada a movimientos de fondos en Brasil por 9,5 millones de dólares.
La firma panameña BF Corporation S.A y la empresa uruguaya EQT S.A, en las que los investigadores hamburgueses colocan como beneficiarios finales a los hermanos del Presidente, salieron a la superficie durante una pesquisa por presuntas maniobras de lavado en el sistema financiero alemán. En total, se detectaron irregularidades vinculadas a 69 ciudadanos argentinos que fueron incluidos en la información enviada al país. La Procuración de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) quedó a cargo de los datos y anteayer radicó una primera tanda con 20 denuncias.
La investigación por lavado de activos y evasión tributaria contra los familiares del mandatario dio sus primeros pasos en los tribunales. El Juzgado federal Nº7 a cargo de Sebastián Casanello corrió vista al fiscal Federico Delgado y en los próximos días iniciará los procedimientos necesarios para librar exhortos a Alemania y obtener la información original. Entre los datos que fueron anticipados figura un extracto bancario con movimientos en esa cuenta por más de un millón de dólares durante octubre de 2015. De acuerdo a la información suministrada por los alemanes, BF Corporation habría dado instrucciones al UBS para reubicar los activos de la sociedad y cerrar las cuentas bancarias en ese banco. Los contadores uruguayos encabezados por Santiago Lussich Torrendel, que fueron sindicados como apoderados de esa offshore, son los mismos que administraban Fleg Trading, la offshore dada de baja en 2004 que se conoció con el escándalo de los Papeles de Panamá.
Además de los hermanos Macri, la Procelac radicó otras 19 denuncias contra los argentinos sospechados en Alemania. Esas causas fueron al fuero Penal Económico y Tributario, donde el comienzo de las actuaciones quedó frustrado por un corte de luz en los tribunales que se extendió durante buena parte de la jornada. Una de esas demandas fue realizada contra Juan Ramón Garrone, un “directivo relevante” de las distintas empresas Grupo ODS- Iecsa, el holding que concentra los negocios del primo del Presidente, Angelo Calcaterra (ver aparte).
Entre las jurisdicciones involucradas en las operaciones sospechosas reportadas por la Fiscalía de Hamburgo figuran algunas de las guaridas fiscales más opacas del mundo, según el Indice de Secreto Financiero elaborado por Tax Justice Network. Las estructuras utilizadas por los argentinos identificados están radicadas en Panamá, Liechtenstein, Belice, Islas Vírgenes Británicas, Uruguay, Bahamas, Alemania, Suiza, Hong Kong, Dubai, Emiratos Árabes Unidos y el Reino Unido.
Desligar a Mauricio
Cuando estalló el escándalo, la explicación oficial aseguraba que Fleg Trading, en la que el mandatario argentino, su padre Franco y su hermano Mariano fueron directivos, había quedado abandonada e inactiva en Bahamas durante una década ya que los negocios en Brasil para los que se había constituido no prosperaron. Ese relato quedó desmontado por una investigación publicada en PáginaI12 y la versión del Presidente y sus voceros pasó a concentrarse en dos líneas: “es un hecho de la vida privada” y “no es ilegal participar en una firma offshore”.
La estrategia judicial de los Macri es desvincular al presidente del escándalo. Para eso, los abogados de Franco presentaron a comienzos de esta semana registros contables de Socma donde el padre de Mauricio se hace cargo de los movimientos contables por 9,5 millones de dólares a través de la cáscara societaria brasileña donde estaba alojada la offshore Fleg Trading. “La transparencia del Presidente no la ha tenido el patrimonio de ningún político. Si algún familiar tiene o no tiene (sociedades offshore) deberán explicarlo ellos. No compartimos que los Panama Papers equivalen a una trama de corrupción. No hay elementos concretos más allá de las operaciones y especulaciones que indiquen que hay algo más que confirmar un perjuicio”, consideró ayer Peña.
El objetivo de los defensores de la familia no es sólo eximir a Mauricio sino bloquear cualquier posibilidad de que la carátula de la causa cambie, de “omisión maliciosa de información” a “lavado de dinero”, como promueven los denunciantes. En el mejor de los casos, los abogados de los Macri buscan que se convierta en una investigación por evasión y, que por eso, deba ser remitida al fuero Penal Económico y Tributario.