José Luis Gioja se refirió hoy a la situación del peronismo, en su carácter de titular del Partido Justicialista, y expresó que “la unidad no hay que soñarla, hay que ponerse a trabajar”, y que se tiene que producir “porque el pueblo está muy mal”. Para el diputado sanjuanino “hay que hacer un gran frente nacional, democrático, popular, progresista” y que allí “el justicialismo va a tener un rol más que importante”.
El presidente del PJ citó a Jorge Bergoglio al considerar que, “como dijo el Papa el otro día en Chile, unidad no es uniformidad”, pidió que “haya diversidad que permita una avenida bien ancha, con carriles y que cada uno vaya en suyo sin chocarse con los otros” y advirtió que “no se puede ir a contramano”.
En esa línea, apoyó la iniciativa del jefe del peronismo bonaerense, Gustavo Menéndez, de encarar reuniones con distintos sectores, como el encuentro que tuvo con Sergio Massa. “No hay que hacer vedettismo tachando nombres propios”, advirtió Gioja, y reclamó que haya “coincidencias programáticas”. Estimó que “tenemos que concretar un gran frente, si hay coincidencias vamos para adelante, y si no tenemos las PASO”, y no quiso aventurar quién debería liderar el frente opositor.
En apoyo a su pedido de unidad sumó “las declaraciones de dirigentes sindicales en Mar del Plata”, en relación al documento redactado en esa ciudad. Recordó que el sindicalismo “no la está pasando bien” y que “hay que trabajar para que en 2019 no gobierne Macri ni ninguno de sus representantes”.
También ponderó como “una buena iniciativa” la idea de juntar un millón y medio de firmas para que el Congreso vuelva a tratar la reforma previsional, “que no es una reforma, sino un robo”. Recordó que en el debate de la polémica ley “se vio la unidad posible de la oposición” y que “alguien le tiene que poner un freno a este avance neoliberal y autoritario que se quiere quedar con el esfuerzo de los argentinos”.
Respecto del caso del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, dijo en FM La Patriada que se trata de “un escándalo”, y que la situación de la empleada doméstica a la que se le paga en negro y fue nombrada en el SOMU “me hace acordar al jardinero de De la Rúa y parece que lo van a dejar pasar”. Manifestó que “se creen superiores con una empleada que está diez peldaños debajo de ellos y le dan un cargo con recursos que no son propios”.
Finalmente, opinó en contra del DNU que firmó Macri hace diez días, y definió el decreto como “una bofetada al pueblo argentino, no a la oposición”. Afirmó que la idea de embargar sueldos “atenta contra algo que la OIT dice que no se puede hacer”, y que la iniciativa de usar el Fondo de Garantía Solidaria “va a llevar a la timba financiera como pasó con Krieger Vasena, Martínez de Hoz y Cavallo”. Cerró diciendo que “soy benévolo si digo que esto es liberalismo” y que el avance macrista “tiene que hacer que coincidamos y armemos un frente para ganar en 2019”.