La dirigencia de Newell's insiste en sumar refuerzos al primer equipo sin autorización del juzgado que entiende en el Fideicomiso del club. Unos dirirgentes conversan con el delantero Valentín Viola y otros con el defensor Fabricio Fontanini. Y sin el aval del juez Hernán Bellizia, ambos jugadores, de acordar sus respectivos vínculos, correrán el riesgo de repetir la situación que atravesó el defensor Danilo Ortiz, quien entrenó más de un mes en Bella Vista, esperando en vano el permiso del magistrado para firmar contrato. Ortiz nunca fue habilitado y perdió seis meses de su carrera por su frustrado pase.
La estrategia de los directivos de Newell's fracasó el semestre pasado pero la vuelven a utilizar: traer refuerzos a entrenar en Bella Vista para aumentar la presión y convencer a Bellizia a que luego autorice sus contratos. Eso ocurrió con Ortiz, en agosto del pasado año, quien entrenó 40 días en el polideportivo leproso hasta que se convenció que nunca iba a hacer jugador del club. El juez no autorizó la erogación de dinero necesaria para su contratación. Lo dijo en reiteradas oportunidades y los directivos nunca transmitieron la decisión al futbolista que provenía de Godoy Cruz.
Ahora que la tesorería del club está intervenida y a los directivos le cuentan cada moneda que pasa por sus manos, más difícil será para los dirigentes convencer al magistrado que se incorporen Fontanini y Viola.
"No puede un club que no paga los sueldos al día pensar en refuerzos", puntualizó un auxiliar del juez.
Los miembros del Organo Fiduciario, por unanimidad, desestiman la posibilidad de solicitar el juez la llegada de nuevos refuerzos. El magistrado volverá a sus tareas en el juzgado el mes que viene, cuando finalice la feria judicial, por lo cual en el mejor de los casos el técnico Juan Manuel Llop tendrá los refuerzos recién para la segunda fecha.
Este escenario de incertidumbre suma dificultades en las negociaciones, dado que ambos jugadores pretendidos por Llop platearon la situación ante los dirigentes. Las autoridades leprosas subestiman al magistrado, incluso a pesar de los antecedentes y de los duros términos que volcó en los fundamentos de la intervención.
"No puede un club que no le paga los sueldos al día a nadie pensar en refuerzos para el equipo, eso es un disparate, por más que vengan con el pase en su poder", apuntó un auxiliar del magistrado.
El libro de pases cierra el viernes en la Asociación del Fútbol Argentino. Los dirigentes podrán llevar parte de la documentación para dejar pendiente el trámite por cada jugador. De igual forma, para el debut del sábado ante Arsenal en el Coloso del Parque, con seguridad Llop no tendrá ningún refuerzo nuevo a disposición, más allá de Hernán Bernardello y Denis Rodríguez.