En la circunferencia generada a partir a partir de la Pirámide de Mayo se encuentran los baldosones con los pañuelos blancos, pintados de forma artesanal, que identifican a las Madres de Plaza de Mayo. El área está protegida por la ley 1653 sancionada por la Legislatura porteña que declaró sitio Histórico a ese espacio. El vocero de Ambiente y Espacio Público informó a este diario que “ese sector se mantuvo abierto para que las Madres pudieran continuar con su ronda, mientras avanzaban las obras”. Al respecto, la referente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas dijo a PáginaI12 que “a diferencia del trato que tiene Nación, desde el Gobierno de la Ciudad nos vinieron a informar que la plaza se iba a modernizar. Tuvieron la gentileza de preguntarnos si queríamos que en la parte central (alrededor de la Pirámide) se hicieran incrustar en las baldosas un diseño con los pañuelos blancos. Y si bien agradecimos el gesto, les dijimos que preferíamos que terminaran la obra y que nosotras los íbamos a hacer artesanalmente como estamos acostumbradas”, y remarcó que “nos iremos adaptando al avance de la obra, pero no vamos a dejar de hacer la ronda”.
En tanto desde el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) informaron que las baldosas que tiene pintados los pañuelos de las Madres van a ser retirados por la Ciudad y entregados una parte a Madres Línea Fundadora, otra a la Asociación Madres de Plaza de Mayo, conducida por Hebe de Bonafini, y la otra al Espacio Memoria, donde uno de los proyectos es que sean exhibidos en el Salón de los Pañuelos Blancos, el ex quincho de la ESMA, en el que hay una muestra permanente de fotografías que reconstruyen la historia de los organismos de derechos humanos.