En Necochea, una mujer de 53 años fue estrangulada en su casa y por el femicidio fue detenido un hombre de 48 con quien, hasta hace algunas semanas, tenía una relación y a quien el año pasado había denunciado por amenazas. El ataque sucedió luego de una pelea durante la cual los gritos alertaron a los vecinos, quienes llamaron al 911; sin embargo, cuando los policías llegaron al lugar, la vivienda ubicada al lado del local donde Mónica Graciela Benavídez tenía su almacén, “Mercado Moni”, la mujer ya estaba muerta. A partir de información hallada en su teléfono celular, los investigadores aprehendieron en Quequén a Jorge Ricardo Ortega, un camionero que tenía rasguños en la cara y cuyo color de pelo era igual al de los cabellos hallados en la mano de Benavídez.
La autopsia, realizada por la Morgue Judicial de Necochea, estableció que Benavídez murió por “asfixia por ahorcamiento”, y que su cuerpo presentaba lesiones por golpes. Un vocero de la investigación afirmó que están “tomando testimonios a vecinos y familiares de ella para confirmar si se trató de un crimen en contexto de violencia de género”.
Benavídez fue atacada alrededor de las 6 de la mañana en su casa, en la calle 83 al 3000, a la que se había mudado hacía ocho meses. De acuerdo con la hipótesis de los investigadores, fue atacada por Ortega, quien está casado y con el que mantuvo una relación sentimental que habría interrumpido hace dos semanas, luego de una discusión. Cuando los policías llegaron al lugar, la puerta de la casa estaba abierta y la mujer estaba tirada sobre el piso, con una cuerda alrededor del cuello; los médicos que llegaron con la ambulancia establecieron que Benavídez ya esta muerta. Cerca de su cuerpo, los investigadores hallaron su teléfono celular, por lo que descartaron el robo como móvil y se centraron, en cambio, en investigar a los allegados de la mujer, quien hasta hacía poco había mantenido una relación con Ortega.
Tras un operativo en la casa de Quequén en la que el hombre vive con su esposa, policías de dos seccionales y de la Dirección Departamental de Investigaciones. De acuerdo con fuentes policiales, el transportista tenía rasguños en el rostro y el mismo color de cabello que la Policía Científica encontró en la mano de Benavídez, lo cual evidenciaría que ella intentó defenderse del ataque.
Un vocero de la investigación detalló que, en agosto del año pasado, Benavídez había realizado una denuncia contra Ortega por “amenazas”, una causa por la cual el Juzgado de Familia dispuso una restricción de acercamiento. La medida estuvo vigente durante algunos meses, tras los cuales Benavídez aseguró que la relación había mejorado, por lo que la restricción no se renovó.
Los testimonios de amigos y familiares de Benavídez señalaron que la mujer había terminado la relación con Ortega hacía dos semanas, por lo que los investigadores buscaban establecer si la interrupción de ese vínculo motivó el ataque de Ortega.
El femicidio está siendo investigado por el fiscal Eduardo Núñez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 Temática Especializada en Delitos contra la Integridad Sexual, Ciberpedofilia, Delitos Conexos a la Trata de Personas, Violencia de Género en el Marco Intrafamiliar y Violencia Infantil.