Si los gremios cierran sus paritarias cumpliendo con el techo de 15 por ciento que pretende imponer el Gobierno, los salarios acumularían un retroceso en el poder adquisitivo de 7,6 por ciento promedio en tres años (desde 2016). Según un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (Undav), desde 2016 y tomando en cuenta las expectativas inflacionarias, este año se registrarían pérdidas en términos reales en convenios del transporte, por un 10,4 por ciento; docentes, 10 por ciento; petroleros, 9,7 por ciento; estatales, 9 por ciento; trabajadores rurales, 8,3 por ciento y comercio, 6,9 por ciento, entre otros. Esto frente a una inflación “conservadora” estimada para este año por las consultoras privadas con un piso de 17,4 por ciento. “A pesar de que esta es una visión conservadora, que no incluye la modificación de las metas oficiales, se posiciona 2,4 por ciento por sobre la inflación objetivo del gabinete económico”, indica el informe.
De acuerdo con las estadísticas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la inflación anual de 2015 fue de 26,7 por ciento, mientras que en el primer año de gestión de Mauricio Macri se disparó a 41,2 por ciento. En 2017 disminuyó a 26,1 por ciento y para este año se reajustó la previsión en 15 por ciento. “Con la acumulación de dos años consecutivos de desvíos significativos respecto de los objetivos oficiales, la credibilidad del esquema de metas de inflación se vuelve más endeble”, adelantó el informe del Observatorio. De hecho, el aumento en las metas, del 10 al 15 por ciento, se realizó 12 horas después de que se aprobara el Presupuesto con las primeras estimaciones. “Hay deterioros que superan, en los peores casos, los dos dígitos, son producto de incluir en la hipótesis para el corriente año el techo apuntado por los representantes del oficialismo, del orden del 15 por ciento, frente a una expectativa (conservadora) del 17,4 por ciento”, agrega.
Los resultados muestran que el proceso de desinflación en los últimos dos años no logra consolidarse. “Cuando se computa el promedio de inflaciones anuales de los años 2015 a 2017, se tiene que el año anterior aún se encuentra 1,3 puntos porcentuales por sobre la del año 2015. Por caso, el último número anual del IPC CABA está aún encima que el dato de noviembre del año 2015”, asegura el informe. De acuerdo con el relevamiento de la entidad, en 2016 la inflación había superado ampliamente el ajuste de los convenios colectivos en la enorme proporción de los casos. En cambio, en 2017 un importante número de gremios logró incluir una cláusula gatillo para equiparar eventuales desvíos, aunque no todos se hicieron efectivos. “No se espera que se convalide en el corriente período”, señala el estudio de la Universidad.
En el primer bienio el salario del transporte perdió ya 8,5 por ciento de poder adquisitivo; el de los docentes, 8,2; petroleros, 7,8 y estatales, 7,1. Si se verifican las estimaciones privadas de inflación para este año y se impone la pauta paritaria del 15 por ciento que espera el Gobierno, el retroceso de esos acuerdos se ampliará en un mínimo de dos puntos promedio. “Cada incremento nominal de salarios es proseguido de remarcaciones de precios, lo cual redunda en un determinado grado de inercia inflacionaria. Entonces la pérdida promedio de poder adquisitivo de los trabajadores alcanzaría el 7,6 por ciento en el acumulado de los últimos tres años”, sostiene el documento de la Undav.
Esta inflexibilidad a la baja de la inflación transmite tensiones sobre la distribución del ingreso, con un mercado laboral que no termina de recuperarse de la crisis de 2016. “En este contexto, las paritarias vienen a cumplir un rol esencial en el sostenimiento del poder adquisitivo de la enorme proporción de argentinos asalariados, de ingresos fijos”, concluye el estudio. Se suma que la nueva pauta de inflación es a criterio de las consultoras altamente improbable.