La venta de Caputo SA quedó hoy en entredicho con la suspensión de las operaciones de la constructora en la Bolsa de Comercio por instrucción de la Comisión Nacional de Valores. Se trata de una suspensión de carácter transitorio que impulsaron los socios minoritarios en la empresa, que cuestionaron ante la CNV la venta concretada la semana pasada.

El organismo aplicó el artículo 142 de la Ley de Mercados de Capitales, que se justifica mientras "se encuentre pendiente la difusión de información relevante o se presenten circunstancias extraordinarias que lo tornen aconsejable y hasta que desaparezcan las causas que determinaron su adopción".

Al tiempo que se paralizaban de momento las operaciones de Caputo en el mercado de valores, la CNV pidió más información sobre la venta a TGLT. El motivo es la queja de inversionistas que se quejaron porque el acuerdo de compra-venta implicó un 30 por ciento de descuento en el precio de mercado.

TGLT declaró que la operación tuvo un “precio acordado fue de u$s 0,7914 por acción ($ 15,116 por acción), lo que deja como resultado un monto de u$s 109.424.891 ($ 2.090.051.363,7)". La firma se quedó con el 82,32 por ciento de Caputo SA. En esa operación, el amigo del Presidente se deshizo de su 20 por ciento, en una transacción que le reportaría unos 20 millones de dólares.

La empresa fue fundada por el abuelo de Caputo y es una de las principales constructoras de la Argentina. Tiene más de 500 obras ejecutadas. En la órbita porteña, fue beneficiada en las licitaciones del gobierno macrista. En los ocho años de Mauricio Macri logró contratos por mil millones de pesos. El primer año de Rodríguez Larreta le reportó en doce meses la mitad de lo conseguido en los ocho años del hoy presidente: 500 millones. En la Bolsa donde deja de operar por la suspensión, la acción valía $2,73 en octubre de 2015, cuando la elección presidencial. Hoy cotiza a $17,45.