YPF, la principal petrolera del país y con capital mayoritario estatal, se sumó al aumento de los combustibles y esta mañana cambió las pizarras para actualizar sus nuevos precios: un 4,5 por ciento más para la nafta premium y un 4 por ciento para el resto de los combustibles, incluido el gasoil.

Aunque no hubo un anuncio formal, desde la compañía confirmaron la decisión de acompañar los incrementos que ya venían aplicando desde los últimos días el resto de las empresas del sector. La nafta súper en la Ciudad de Buenos Aires pasó de 22,66 a 23,57 pesos por litro, mientras que la Infinia llegó a 27,33 pesos (antes, 26,15). El gasoil común subió de 19,99 el litro a 20,79, y el premium (Infinia Diesel) saltó de 23,18 a 24,22 pesos. Unos días atrás, la petrolera Oil había aumentado sus precios alrededor de un 6 por ciento, y en la misma proporción incrementaron sus productos días después Shell y Axion.

Los ajustes de los precios son consecuencia de la desregulación del mercado de combustibles, que liberó a las compañías para que apliquen los ajustes que consideren oportunos sobre la base de una supuesta fórmula que incorpora los cambios en el precio internacional del crudo y la variación del dólar contra el peso. La semana pasada la petrolera estatal hizo saber que pensaba aplicar un esquema de previos variables según zona y horario, que además implicaba que no habría más anuncios formales ante cada suba de las naftas.

El propio jefe de Gabinete, Marcos Peña, avaló los primero aumentos de combustible del año y sostuvo que a los consumidores no les queda alternativa que soportar las subas. “Los costos son los costos y tenemos que convivir con eso”, aseguró el jefe de los ministros en una conferencia en la Casa Rosada.

Desde Davos, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, que acompañó al Presidente en la comitiva oficial a Rusia, hizo referencia al aumento de precios en el país y celebró que “estamos bajando la inflación de manera sustentable”. “Hay una política de precios para los regulados y precios para los no regulados. Cuando el mercado pretende regular esos precios la consecuencia es la inflación. Estamos bajando la inflación de una manera sustentable. La inflación va a ir bajando. Ese es el camino, es como la confianza”, dijo el ministro en una entrevista a La Nación.