Ledesma presentó sus resultados de 2017 y precisó que, en el negocio de frutas y jugos, la producción de cítricos alcanzó 105.071 toneladas, por debajo las 120.000 del año anterior, aún a pesar de que el Gobierno había logrado destrabar el permiso para el ingreso de limones a los Estados Unidos.
De esta manera, la compañía de la familia Blaquier redujo un 14,3 por ciento su producción de cítricos el año pasado, una caída que estuvo provocada principalmente por la retracción del mercado interno.
Las frutas (naranjas, pomelos y limones) fueron destinadas a abastecer el mercado interno, al Mercado Central y a los mercados periféricos del Gran Buenos Aires y a los supermercados del interior, mientras que los principales importadores de los productos argentinos fueron España, Holanda, Italia y, en menor medida, a Rusia y Uruguay.
La mayoría de los jugos de naranja y pomelo se comercializan en el mercado local para gaseosas y aguas saborizadas, mientras que el jugo de limón se destina a la exportación a Europa y Estados Unidos.
Con la expectativa puesta en la apertura del mercado norteamericano, la empresa había incorporado 200 hectáreas de plantaciones de limón, donde invirtió 8 millones de dólares destinados a un sistema de extracción de aceites, aunque todavía no pudo cosechar resultados en la materia.