El grupo de inversión anglo-malayo Walbrook es dueño de unas 600 mil hectáreas en la Argentina, entre ellas, las 250 mil ubicadas en el partido de Malargüe, provincia de Mendoza, donde se encontraron 34 cóndores andinos muertos, presuntamente intoxicados con agroquímicos. Walbrook controla, además, la sociedad anónima Nieves de Mendoza, propietaria del complejo de esquí Las Leñas.
La información fue confirmada a Página/12 por una importante fuente que participa de la investigación. La misma fuente confirmó que el puestero detenido hoy por la policía mendocina, de apellido Baigorria, arrienda las tierras para la producción ganadera, al igual que otro productor de apellido Rojas, que se encuentra prófugo ya que la policía no lo encontró en su vivienda, aunque probablemente se encuentre en la montaña, en una zona conocida como Valle Hermoso, junto con sus animales y a unos 10 kilómetros de Chile.
En los allanamientos se encontró "veneno fosforado", por lo cual se sospecha que se habría utilizado para matar a los 34 cóndores y a otros animales. Baigorria fue indagado por el fiscal Javier Giarioli por "depredación de animales silvestres con utilización de medios prohibidos, daño agravado por el uso de sustancias venenosas y tenencia ilegal de un rifle". En su declaración, el puestero negó haber rociado con veneno a animales previamente muertos para matar a predadores. También dijo desconocer lo sucedido.
La pesquisa de Giaroli está centrada en cuatro o cinco puesteros que trabajan en la zona, en especial sobre Rojas, ya que las ovejas muertas, encontradas cerca de los cóndores, llevaban las marcas que correspondían a su hacienda y los surcos marcados en el terreno devolvían a los animales a su puesto.
Los representantes del Ministerio Público Fiscal informaron que mañana llegará a Malargüe una comisión de peritos de la División Delitos contra el Medio Ambiente de la Policía Federal, a fin de reinspeccionar el lugar. El objetivo será tomar muestras para determinar si con el veneno hallado también se contaminaron napas de agua o especies vegetales.
Los investigadores, además, están detrás de los locales de venta de agroquímicos en los cuales los supuestos autores del envenenamiento consiguieron la sustancia venenosa utilizada para matar a los cóndores.
Los análisis de laboratorio para determinar qué sustancia mató a los cóndores, hallados muertos a 3 mil metros de altura en la localidad de Los Molles, paraje cercano al centro invernal Valle de Las Leñas, y si ésta es o no compatible con la secuestrada en los puestos, demorará como mínimo entre 15 y 20 días.
"Acá el problema es hacer ganadería extensiva en plena cordillera, en pleno hábitat de la fauna salvaje. ¿Qué esperan que haga el puma en esa circunstancia?", se preguntó Adrián Gorrindo, jefe del Departamento de Fauna de Mendoza. "Es un hecho sin precedentes, pero no podemos quedarnos con eso; hay que replantear cómo se hace ganadería y las prácticas que se utilizan para alejar a predadores, no se puede repetir esto", advirtió a Página/12.