Salas de 15 metros cuadrados, obras de 15 minutos de duración, un público de 15 espectadores. Ésa es la propuesta de Microteatro. Ubicada en Palermo, en Serrano 1139, esta experiencia abrió el año y la nueva temporada con 18 obras en cartel, y se erige como gran opción para la noche porteña. La idea tuvo origen en 2009 en Madrid, donde casi 50 artistas, entre directores, autores y actores, se propusieron realizar obras de entre 10 y 15 minutos para un público acotado, con varias sesiones en el día y un tema común: la prostitución. Así nació el concepto de Microteatro, que en agosto de 2017 desembarcó en Buenos Aires de la mano de los productores Julieta Novarro (también actriz) y Pablo Bossi.
Una de las propuestas con las que cuenta la experiencia se basa en que las obras giren alrededor del mismo eje temático y se mantengan un mes en cartelera. El mes de inauguración el tema fue el dinero, en septiembre el amor, en octubre el sexo, en noviembre el futuro y en diciembre la familia. Actualmente, las obras giran en torno a las vacaciones, y en febrero serán sobre “volver a empezar”.
Microteatro Buenos Aires plantea un lugar relajado y cool, en lo que denominan el Bar Quince: una larga barra con birra artesanal, vino, tragos, “comida callejera”, además de una amplia sala de estar y un patio por demás simpático. En épocas de redes sociales, velocidad en la vida diaria y vorágine general, la experiencia de un cuarto de hora parece calzar a la perfección. Además, lo acotado de las salas invita a sentirse parte de la historia y a vivir con intensidad la experiencia.
Pero es posible que lo más original de la puesta sea la posibilidad de customizar la salida: se puede armar una noche a la medida de cada espectador, dado que los asistentes tienen la posibilidad de elegir tanto la cantidad, como cuáles obras verán. De hecho, las entradas arrancan en 70 pesos y hay promociones a medida que se agranda el combo, como la de dos funciones por 120.
Mar Chiquita y All Inclusive son dos de las obras que actualmente están en cartelera. La primera retrata a una pareja que planea unas vacaciones en la Costa, pero lejos de los habituales lugares repletos de gente, caros y ventosos. La segunda, por su parte, plantea el escenario de un actor de varieté pseudobohemio y su novia, hija de ricos, ante la propuesta de un viaje a Miami.
Así, Microteatro se presenta como una gran propuesta para hacerle frente al calor porteño. Es más, si tenés un guión, una buena idea o ganas de ser parte de la experiencia, existen convocatorias abiertas, con temáticas definidas hasta mitad de año. En su sitio web (microteatro.com.ar) explican los pasos a seguir para aplicar, y todavía se pueden proponer obras bajo la temática de “los miedos”, para junio. Es que lo bueno, si breve, dos veces bueno.