La Canasta Básica Alimentaria, que define la cesta de consumo mínimo para no ser indigente, avanzó en diciembre frente a noviembre un 1,2 por ciento, mientras que la Canasta Básica Total, utilizada para establecer la línea de pobreza, lo hizo en un 4,1 por ciento, por encima de la inflación. En 2017, la línea de indigencia mostró un incremento anual del 21,7 por ciento y en el caso de la línea de pobreza, en donde tienen más impacto los tarifazos en los servicios públicos, el avance fue del 26,8 por ciento. 

El Indec informó ayer que un adulto requirió 5397 pesos en diciembre para no ser pobre, mientras que ese monto se ubicaba a fines de 2016 en 4257 pesos. El piso para no ser considerado indigente se ubicó en 2150 pesos, 384 por encima de los 1766 pesos que se requerían en diciembre de 2016. La Canasta Básica Alimentaria toma en cuenta los requerimientos calóricos y proteicos imprescindibles, según el organismo nacional de estadísticas. Para determinar la Canasta Básica Total se amplían esos bienes considerando otros productos y servicios no alimentarios.

La canasta alimentaria subió 21,7 por ciento a lo largo de 2017. Ese dato está en línea con el avance de 21,6 por ciento registrado por el capítulo de alimentos y bebidas no alcohólicas del IPC para la región Gran Buenos Aires. Para un grupo familiar compuesto de dos adultos y dos menores, la canasta alimentaria se ubicó en 6644 pesos. La canasta básica subió el año pasado un 26,8 por ciento, por encima de la inflación general del período, del 24,8 por ciento. Es decir que la población pobre en términos de ingreso o en riesgo de ser pobre sufrió la inflación más que sectores acomodados.

El mayor impacto para los sectores en situación de pobreza se explica en buena medida por las subas de las tarifas de los servicios públicos. Según el Indec, el capítulo de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles subió en 2017 un 55,6 por ciento frente a 2016. En tanto, los precios regulados por el Estado avanzaron el año pasado un 38,7 por ciento, mientras que el llamado “IPC Núcleo”, un 21,1 por ciento.