Finalmente, YPF se acopló al aumento del precio de los combustibles en el surtidor ya resuelto la semana pasada por la competencia. Ayer, la petrolera bajo control estatal modificó en un 4 por ciento el precio al público la nafta súper y el gasoil y en un 4,5 por ciento los valores de la nafta y el diesel Premium. El Ministerio de Energía resolvió, a partir de octubre pasado, liberar el precio interno de los combustibles, los cuales pasaron a tomar de referencia, desde entonces, el precio internacional del crudo (en dólares) y su conversión a precio local (paridad cambiaria). El primer ajuste de precios en marquesinas se dio el día siguiente a las elecciones legislativas de octubre; el segundo ajuste tuvo lugar en diciembre y el actual es el tercero en apenas un trimestre de vigencia de la desregulación de surtidores. Valga señalar que estos ajustes se decidieron en forma previa a este último raid del dólar, con un aumento de casi 90 centavos en los últimos diez días (19,06 pesos al cierre del lunes 15, a 19,93 de ayer).
El otro parámetro para el precio de los combustibles, la cotización internacional del crudo, sigue en alza. El WTI, el crudo liviano de Texas que se toma como referencia, cotizó ayer a 65,61 dólares por barril, con un aumento del 1,77 por ciento en la jornada y acumulando 3,13 por ciento entre martes y miércoles de esta semana. En lo que va de enero, lleva acumulada una suba del 8,59 por ciento, todo lo cual deja en claro que el precio del crudo se encuentra en una carrera definidamente ascendente. Por si hubiera alguna duda, el crudo de referencia para Europa, el Brent del mar del Norte, se viene desempeñando con igual tendencia.
Pocos elementos pueden funcionar tan eficazmente como correa de transmisión de una devaluación a los precios internos. La desregulación del precio de los combustibles, más aun en un contexto de trepada del precio internacional del crudo, facilita que los precios internos respondan en espejo al aumento del dólar. La suba de los combustibles opera cono un aumento directo e inmediato sobre prácticamente todos los bienes, al afectar el costo del flete. Las condiciones actuales preanuncian, por otra parte, nuevos ajustes a nivel de surtidor para principios de febrero, como reflejo de los recientes incrementos del barril en Estados Unidos y del dólar en el mercado cambiario local.
Las restantes competidoras en el mercado de combustibles local (Shell, Axion, Oil y Petrobras) habían dispuesto aumentos del orden del 5 al 6 por ciento durante la semana pasada. La suba definida por YPF, aunque inferior, convalida dichas subas al alinear los precios de las distintas compañías. En las estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires, los precios de YPF pasaron, en el caso de la nafta Infinia (Premium), de 26,15 a 27,33 pesos; la nafta súper, de 22,66 a 23,57 pesos; el gasoil común, de 19,99 a 20,79 pesos; y la Infinia Diesel (Premium), de 23,18 a 24,22 pesos. En el interior, los precios suelen ser superiores a los de la Ciudad Autónoma, con diferencias que llevaron el valor de la nafta Infinia, en algunos puntos del país, muy cerca de los 30 pesos por litro.