La economía creció 3,9 por ciento en noviembre frente al mismo mes de 2016 y acumuló en once meses de 2017 un avance del 2,9 por ciento, informó ayer el Indec. La mejora estuvo impulsada por el sector de la construcción, industria manufacturera, comercio mayorista y minorista y los bancos. El crecimiento del PBI se ancla en la obra pública y la construcción residencial, el sector siderúrgico y algunos rubros de la metalmecánica como maquinaria agrícola, línea blanca y bienes de capital para la industria petrolera. La economía está un 2,6 por ciento por encima de 2015, aunque la mejora del empleo registrado es del 0,9, mientras que los informales y los cuentapropistas suben a un ritmo del 2,2 y 4,1, respectivamente. Con el dato de noviembre, se complica el escenario de pago del Cupón PBI, que se dispara cuando el crecimiento anual supera el 3 por ciento.
La mejora interanual del 3,9 por ciento de la economía en noviembre se verificó frente a una merma del 1,3 por ciento en noviembre de 2016 en relación a 2015. Aquella caída fue la última de las ocho consecutivas que se registraron entre abril y noviembre de 2016 como resultado de la devaluación de diciembre de 2015 y la correspondiente suba de precios, los tarifazos y el deterioro del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones. El dato de diciembre tendrá que enfrentar un punto de comparación un poco más exigente, ya que en el último mes de 2016 hubo una suba del 0,2. Por esa razón, difícilmente el crecimiento anual de la economía nacional pase del 2,9 por ciento actual hasta una tasa superior al 3 por ciento, necesaria para que se gatille el pago del Cupón PBI atado al crecimiento.
La consultora ACM que dirige el economista Javier Alvarado calculó que el año cerrará con un crecimiento del 2,7/2,8 por ciento, aunque aclaró que esa estimación no contempla las correcciones que el Indec pueda introducir en el indicador de crecimiento, “algo que no se puede descartar”, dice el informe privado, atento a los fuertes cambios aplicados en el informe correspondiente a octubre. En Ecolatina calcularon que diciembre debería arrojar un salto interanual del 4 por ciento para que la economía muestre un crecimiento del 3 por ciento en 2017, “algo que si bien no es descabellado, implicaría una aceleración importante en la variación desestacionalizada. Conforme a nuestras estimaciones, la economía habría crecido 2,8 por ciento en el último año”. El Iaraf dirigido por Nadin Argañaraz sostiene que “lo relevante del comportamiento de los últimos meses es el estancamiento que muestra el indicador para septiembre, octubre y noviembre”. El arrastre estadístico para 2018 estaría cerca de 1 punto porcentual.
En noviembre, la actividad de la construcción mostró una mejora del 16,6 por ciento en la comparación anual. El informe sectorial del Indec muestra un avance acumulado en once meses del 12,6 por ciento que todavía no logra recuperar la baja del año pasado, que a esa altura era del 13,1 por ciento acumulada. En el desagregado de los insumos, el asfalto, hierro redondo para hormigón, cemento portland y placas de yeso lideran las subas. El empleo en la construcción se ubicó en octubre (último dato del Indec) en 458.212 puestos, unos 3 mil por encima del mismo mes de 2015.
La industria manufacturera creció en noviembre un 3,6 por ciento interanual. Acumula en once meses una mejora del 1,9 por ciento que está todavía lejos de compensar la caída del 4,9 por ciento del mismo período de 2016 en relación a 2015. En noviembre pasado, hubo mejoras en el nivel de actividad en la metalmecánica, siderurgia, insumos de la construcción, caucho y plástico, edición e impresión, papel y cartón y textil. En cambio, alimentos y bebidas, tabaco, refinación de petróleo, sustancias y productos químicos y la industria automotriz empeoraron su situación. El avance de la siderurgia está ligado a la construcción y a los insumos para sector de la metalmecánica, como maquinaria agrícola, y la industria petrolera.
El sector de comercio mayorista, minorista y reparaciones subió un 5,5 por ciento en noviembre, con lo cual aportó 0,77 punto porcentual al crecimiento agregado de noviembre. Los datos parciales del propio Indec no muestran un panorama tan alentador. Las ventas a precios constantes en los supermercados subieron un 1,1 por ciento en noviembre, mientras que en shoppings la mejora es del 1 por ciento medida en cantidades. Según la CAME, las ventas minoristas avanzaron un 0,4 por ciento en noviembre.
Por otro lado, el sector financiero creció 7,8 por ciento y la actividad inmobiliaria, empresarias y de alquiler, un 2,6 por ciento. Transporte y comunicaciones lo hizo en un 1,5 y el sector agropecuario, un 1,3. Solo los rubros de electricidad, gas y agua y pesca registraron caídas, pero su incidencia es marginal por el escaso peso relativo en el valor agregado.