Los trabajadores del Hospital Posadas convocaron a un nuevo paro para el próximo martes 30 e invitaron a sumarse al resto de los hospitales nacionales para solidarizarse con el reclamo por la reincorporación de los 122 empleados despedidos. Es la segunda medida de fuerza convocada por los trabajadores, luego de que el lunes pasado las autoridades del centro de salud dieran a conocer las cesantías mediante una resolución interna. El recorte afectó principalmente a enfermeros que se habían negado a trabajar doce horas –hoy la jornada es de 10- y técnicos especializados que no tenían reemplazo en el hospital, por lo que varias áreas quedaron desarticuladas.
“Los 30 mil médicos, profesionales y trabajadores de la salud de 600 hospitales de todo el país acompañarán con una jornada nacional de lucha con paros y manifestaciones el próximo paro de 24 horas el martes 30 de enero en el Hospital Posadas de Morón”, sostuvo Jorge Yabkowski, presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa), que anticipó la adhesión nacional del gremio a la medida de fuerza.
El martes pasado, los trabajadores del Posadas se manifestaron en la puerta del hospital de Morón en medio de una fuerte custodia policial y un operativo de Gendarmería que les bloqueó el paso hacia la autopista, donde pensaban hacer un corte. Junto con dirigentes políticos, gremiales y de derechos humanos, entre ellos la madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas, pidieron una reunión con las autoridades del Posadas, pero no fueron recibidos.
En paralelo a los despidos, los trabajadores denunciaron el “vaciamiento” del hospital, ya que varias áreas de pediatría y de tratamiento contra el cáncer debieron ser desarticuladas dado que el personal a cargo fue cesanteado. "Tuvo que suspenderse la internación porque despidieron a la elite de los enfermeros de terapia intensiva pediátrica. Se están vengando de los trabajadores que reclaman derechos y hacen un ajuste en el Posadas", sostuvo ayer Yabkowski, en declaraciones a la AM 750.
Según el dirigente gremial, los despidos tuvieron un “ensañamiento” contra el sector sindicalizado de enfermería. "Es una revancha contra los enfermeros que luchaban por sus derechos. El hospital desoyó un fallo judicial y trabajaban doce horas en lugar de diez como deberían y cobraban el 30 por ciento del sueldo", explicó el titular de Fesprosa.