El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silv confirmó que buscará ser el candidato presidencial del Partido de los Trabajadores, luego de que esa formación política ratificara su postulación. Lula reiteró que la condena en su contra fue “una decisión política” y aseguró: “Dudo de que quienes me juzgaron tenga la conciencia tranquila”.
Antes del plenario, el ex mandatario se reunió con la plana mayor del PT, incluida la expresidenta Dilma Rousseff, en un acto celebrado en Sao Paulo en "Defensa de la Democracia y de Lula". Al grito de "Brasil urgente, Lula presidente" y "Lula guerrero del pueblo brasileño", el exmandatario fue recibido por la militancia en la sede de la Central Única de los Trabajadores (CUT).
Dilma aseguró que la condena a Lula es la "continuación de un golpe" a la clase trabajadora que comenzó en 2016, cuando se concretó el golpe parlamentario en su contra. Después de su destitución, fue el ex vicepresidente Michel Temer quien asumió el puesto en el Poder Ejecutivo, en medio de una alianza del resto de los partidos para correr a la ahijada política de Lula del Palacio de Planalto. "El golpe fue dado para destruirnos, pero no fuimos destruidos. Nosotros sobrevivimos (...) Sobrevivimos al intento de destruir a Lula como presidente, Lula les dio la vuelta por encima", señaló la exmandataria.
"Yo acepto la indicación de precandidato del Partido de los Trabajadores ", afirmó Lula durante una reunión en Sao Paulo de la comisión ejecutiva nacional de esa formación, que aprobó por unanimidad su postulación para las elecciones de octubre. Sin embargo, instó a la militancia a continuar en caso de que ocurra un "hecho indeseado", como su inhabilitación política.
"Tenemos otros candidatos y van a intentar crear obstáculos. Espero que la candidatura no dependa de Lula. Solo tiene sentido si ustedes son capaces de hacerla, aunque haya un hecho indeseado", expresó.
La ratificada precandidatura de Lula quedará ahora en manos del Tribunal Superior Electoral (TSE), luego de que los tres magistrados del Tribunal Regional Federal de Porto Alegre votaran por unanimidad a favor de elevar a doce años y un mes la pena de Lula frente a los nueve años y medio que le había impuesto el juez de primera instancia Sergio Moro.
Los jueces fueron unánimes al concluir que quedó comprobado que Lula recibió el derecho a disfrutar de un apartamento en la playa de Guarujá como soborno de la constructora OAS por el favorecimiento en contratos con Petrobras. Lo hicieron a pesar de que reconocieron que no hay pruebas materiales que demuestren que el imputado sea dueño del departamento que habría recibido.