La tercera jornada del Festival de Cosquín dejó un gusto amargo entre los espectadores a raíz de los silbidos que recibió María y Cosecha, un grupo creado hace veinte años, y que desde el escenario Atahualpa Yupanqui homenajeó a Santiago Maldonado y a Rafael Nahuel.
El conjunto, que tenía previsto un show de quince minutos, dedicó uno de sus temas, “Galopes y relinchos”, a los docentes, que fue acompañado por dos bailarines con guardapolvos blancos con un mensaje estampado: “Educar es un acto político”. Al final de su actuación, se proyectaron en el escenario las imágenes de los dos jóvenes muertos en los territorios mapuches, y los silbidos de una parte de la tribuna de la Plaza Próspero Molina opacaron los aplausos.
“Gracias por respetarnos, gracias por la tolerancia”, respondió María Ledesma, una de las integrantes del grupo que se despidió interpretando una zamba. En la conferencia de prensa posterior al show advirtió que "la democracia nos da la posibilidad de expresar si estamos de acuerdo o no y nosotros como artistas no podemos dejar de hacerlo".