Desde el Mirador del Dante, en el centro de Córdoba, se puede tener una vista de toda la capital provincial. “Fue construida en un pozo”, sentencia sin anestesia Kuki Peralta, guía de Córdoba Turismo, experta en reconstruir la historia urbana nueva y vieja, y en guiar los destinos del chofer –que pasea a todo un grupo de recién llegados– para sortear el tránsito de una mañana de lunes. Cualquier porteño se sentirá como en casa: en diciembre, Córdoba es un vaivén de autos y conductores idéntico al de Buenos Aires. Pero hasta ahí llegan las semejanzas: ya desde el avión se ve que la ciudad tiene una escala más humana y que, a pesar de sus dimensiones, tiene límites visibles. Un horizonte marcado sobre todo por las sierras, que se reparten en tres cordones –Chicas, Grandes y de los Comechingones– y le otorgan la característica que la hizo famosa: el clima. “Córdoba se define por el clima”, subraya Kuki, “y a partir del clima fue generando su corriente turística”. El motivo de estar aquí es una nueva ampliación de la conectividad aérea desde el aeropuerto Taravella, que no solo se convirtió en un importante hub de distribución de vuelos hacia América Latina y Estados Unidos, sino que desde esta semana sumó –a través de la aerolínea Andes– dos vuelos más desde y hacia Buenos Aires. Ya no hay excusas entonces para no venir a conocer “la Docta”, que es un destino en sí misma, pero también ofrece un buen circuito para tener en 24 horas un vistazo de su patrimonio histórico y seguir viaje hacia las sierras o destinos más lejanos. 

MIRADOR DE CULTURA El recorrido inicial nos lleva hacia la Media Legua de Oro Cultural, un circuito de 2,5 kilómetros –precisamente la media legua del nombre– que conecta el barrio de Nueva Córdoba con la histórica Plaza San Martín. El nombre no es al azar: aquí se encuentran algunos de los ejes de la vida cultural cordobesa, edificios de valor artístico y patrimonial que se distinguen en el conjunto de la ciudad. 

La Media Legua nace en el Teatro Real, pasa por el Teatro Libertador San Martín y sigue por el Paseo del Buen Pastor: y en este espacio bien se puede hacer un alto, ya que el conjunto tiene su historia. Porque en lo que hoy es una zona concurrida y animada, poblada de bares y restaurantes, funcionó durante mucho tiempo una cárcel de mujeres, de la que solo quedan antiguos patios enmarcados por una propuesta moderna de aluminio, metal y vidrio. Todos los años se organiza aquí la Feria del Libro Infantil, y a partir de las siete de la tarde comienza un show de aguas danzantes. El eclecticismo manda, porque aquí también se encuentran las estatuas en homenaje a Rodrigo y la Mona Jiménez: click y selfie, no hay ni que decirlo, según las preferencias de cada cual. Desde el Paseo del Buen Pastor hay una buena vista de la Iglesia del Sagrado Corazón, o Iglesia de los Capuchinos, que en realidad pertenece a los franciscanos y se considera como la Primera Maravilla Artificial de la Ciudad. El aspecto neogótico engaña; en realidad se construyó entre 1926 y 1934.

La Media Legua sigue todavía: sus próximo hitos son el Museo Superior de Bellas Artes Evita, que funciona en el palacio Martín Ferreyra, antiguamente una de las más lujosas residencias particulares de Córdoba; el Nuevo Museo Provincial Palacio Dionisi; el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa y el Museo Provincial de Ciencias Naturales Dr. Arturo Umberto Illia. El último polo cultural es la Ciudad de las Artes.

Para tener una visión de conjunto, lo mejor aquí es hacer un alto en el Mirador del Dante, en el Parque Sarmiento, siempre en la zona céntrica. Es el lugar ideal para ver la Rueda Eiffel, o Vuelta al Mundo, que fuera una atracción en un parque de diversiones y estuvo instalada inicialmente en Tucumán, durante los festejos del Centenario. Los vaivenes de la historia quisieron que esta rueda gigante de 27 metros de diámetro recalara en Córdoba, donde se dio continuidad a la versión según la cual fue construida en los talleres de Gustave Eiffel, el mismo de la célebre torre parisiense. Constancias fehacientes no hay, pero no le impide ser un símbolo de la ciudad. Como el bizarro monumento al choripán en la Avenida del Dante, que asegura ser un homenaje a un “emblema de la cultura gastronómica cordobesa”. Con más tino, Córdoba honra al arte con una serie de figuras monumentales de uno de sus hijos dilectos, el escultor Antonio Seguí: es la saga compuesta por las esculturas de la Mujer Urbana, el Hombre Urbano, Adolescentes Urbanos y Niños Urbanos. Están en sendos puntos distintos de la ciudad y a todas puede aplicarse la definición de Seguí, que habló de un “llamador urbano monumental”, distinguido del resto del paisaje gracias a sus colores primarios y símbolo de la persona que deja atrás el siglo XX y avanza hacia el XXI, llevando en el cuerpo símbolos tecnológicos que van del avión al ferrocarril y el automóvil. 

MANZANA JESUÍTICA No se viene a Córdoba sin visitar ese casco histórico que es el principal emblema de su pasado y que le valió desde tiempos antiguos el apodo de “la Docta”. Y el centro del centro histórico es la Manzana Jesuítica, que en el año 2000 fue incluida en el Patrimonio Mundial de la Unesco. El conjunto abarca la Capilla Doméstica, el Colegio Nacional de Monserrat, la Iglesia de la Compañía de Jesús, la antigua sede de la Universidad Nacional de Córdoba y la Residencia. Córdoba provincia –no solo la capital– se convirtió en un punto central de la difusión evangélica jesuítica desde el establecimiento oficial de la Compañía en 1599 y hasta su expulsión de las Américas en 1767. En el medio hay una larga historia que incluye la donación del predio de la actual Manzana Jesuítica; la fundación de una casa de Altos Estudios (futura Universidad Nacional de Córdoba) gracias a la donación de sus salarios de parte del obispo Trejo y Sanabria, por el equivalente a unas 5.000 mulas o 200 esclavos; y la consagración de la Iglesia de la Compañía de Jesús. El conjunto actual comprende el Colegio Nacional de Monserrat (en actividad), la sede del antiguo rectorado de la Universidad de Córdoba (hoy museo), la Biblioteca Mayor de la UNC, la Residencia, la Capilla Doméstica y la Iglesia de la Compañía de Jesús, que sigue siendo una de las más destacadas de Córdoba. En visitas guiadas de alrededor de una hora se puede conocer el conjunto y sus principales hitos, para luego seguir por cuenta propia por las calles del animado centro cordobés.


DATOS ÚTILES

  • Cómo llegar: Andes sumó dos vuelos diarios a Córdoba (salidas de Aeroparque a las 7.00 y a las 18.00; regreso desde Córdoba a las 9.00 y a las 20.00), con una tarifa plana ida y vuelta de $ 1567. La aerolínea planea su expansión en 2017 con la incorporación de vuelos a Mar del Plata a partir del 2 de enero (que implica la primera conexión directa para los pasajeros llegados de Salta y Jujuy hacia la costa), Comodoro Rivadavia en febrero y luego una nueva ruta por mes durante todo 2017. www.andesonline.com.
  • Paseos: durante el mes de diciembre se ofrecen en la ciudad varios recorridos gratuitos prenavideños. Entre ellos Córdoba te espera en Navidad, el 20/12 a las 10.00 desde la oficina de información turística del Cabildo; Córdoba Misteriosa, los martes de 13.00 a 18.00 con inscripción previa al (0351) 4341227; Circuito Interreligioso, los miércoles de 7.00 a 9.00; Córdoba desde el Balcón, los domingos desde las 10.00. Para visitas guiadas a la Manzana Jesuítica, consultar en el (0351) 4341227 de lunes a viernes y 34341200 los fines de semana.
  • Dónde comer: 
  • Alcorta Carnes: Av. Figueroa Alcorta 330, Córdoba. 
  • La Mamma: recomendado para pastas; Av. Figueroa Alcorta 270, Córdoba.
  • Más información: www.cordobaturismo.gov.ar