Los 219 trabajadores despedidos de Fanazul continuaron ayer con su plan de lucha contra la decisión del Gobierno de cerrar la planta de Fabricaciones Militares ubicada en la localidad bonaerense de Azul. La protesta comenzó el miércoles con bloqueos en el cruce de las rutas nacionales 3 y 226, y en la 226 en su empalme con la 51, y continuó ayer cortando de forma total la ruta 3 en la intersección con la ruta 226, finalizando la jornada con una movilización hasta el centro de la ciudad de Azul. Los trabajadores continúan exigiendo la reapertura de la planta y la reincorporación de todos los despedidos. Por su parte, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, les prometió a los intendentes de Villa María y Río Tercero, Martín Gill (PJ) y Alberto Martino (UCR), de que no cerrará las plantas de Fabricaciones Militares en esas localidades.