Las primeras facturas del impuesto inmobiliario tras el revalúo fiscal que aplicó el gobierno bonaerense comenzaron a llegar por estos días a los contribuyentes y se denuncian casos de aumentos de hasta 900 por ciento respecto del año pasado. A principio de mes la administración de María Eugenia Vidal implementó un revalúo inmobiliario que elevó diez veces el valor fiscal de casas, departamentos y terrenos. La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) había calculado que eso impactaría en un aumento promedio del 56 por ciento en el impuesto Inmobiliario y que aplicarían topes para no afectar tanto al contribuyente. Pero los montos están lejos de ese promedio, pese a que desde ARBA señalaron a este diario que las alícuotas son inferiores a la de otros años, con lo que el impacto proviene principalmente del revalúo. Los que quieran reclamar por la valuación o el aumento del impuesto podrán hacerlo a través de la página Web del organismo de recaudación.

Desde ARBA reiteraron la obligatoriedad legal de hacer el revalúo fiscal cada diez años. “El último se hizo en 2005. Las valuaciones que estaban hasta el año pasado eran las de 2005. En 2015 no lo habían realizado”, detalló la fuente. El gobierno de Vidal había reconocido que se llevaría la valuación a los valores de mercado. “Si bien el revalúo se tendría que haber ejecutado antes, no se lo puede aplicar de golpe, sobre todo en un contexto donde el salario de los trabajadores no le gana a la inflación”, opinó el defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino. “Aumentan de forma progresiva en función de la base imponible, de manera que el monto a pagar de Inmobiliario crece porcentualmente cuanto mayor es la valuación del inmueble”, respondieron desde ARBA a este diario. Pero este revalúo impactará en los bolsillos de los bonaerenses, ya afectados por los tarifazos en el servicio de gas, agua y luz, haciendo casi imposible para estos computar este año una inflación del 15 por ciento prevista por el equipo económico de Cambiemos.

A esto se suma que muchos contribuyentes pagarán mayores tasas municipales y comenzarán a tributar Bienes Personales. “Este revalúo genera que cualquier familia que tiene una única vivienda, que hasta diciembre del año pasado estaba valuada en 120.000 pesos, a partir de este revalúo tiene un valor aproximado de 1.200.000 pesos, y por lo tanto su propietario deberá comenzar a pagar el impuesto de bienes personales”, había señalado la concejal de La Plata Lorena Riesgo. Desde 1.050.000 pesos se paga 0,25 por ciento del valor excedente. Entre los casos que tomaron repercusión se encuentra el de una vivienda en Martínez que tenía un valor fiscal de 492.074 pesos pasó a valer 3.444.590. En City Bell, una casa con frente a una calle de tierra, estaba valuada hasta el año pasado en 257.450 pesos y se elevó a 2.700.000 pesos.

Desde la Defensoría del Pueblo Bonaerense, el delegado marplatense, Rubén Cuevas, sostuvo que los aumentos llegan al 1000 por ciento y son un “castigo más al bolsillo de la población que está al límite a la hora de cumplir con el pago de los impuestos”. “Esto va a repercutir también en el valor de la tasa de servicios en Mar del Plata porque está atado el cobro de ese servicio al valor fiscal de los inmuebles”, remarcó Cuevas. El defensor recordó que el año pasado hubo muchas dificultadas de pago y anticipó que “se van a presentar muchas más este año por los incrementos que se siguen sucediendo”. En esta Ciudad una propiedad valuada de 900 mil pesos se actualizó a unos 8 millones de pesos. “Estaba pagando 8 mil pesos y estima que en febrero va a estar pagando no menos de 40 mil pesos de impuesto inmobiliario por una propiedad”, comentó Cuevas en declaraciones a un medio local.

El impacto en la boleta es el reflejo de esa valuación, siendo que no se aplicó la alícuota completa. Los topes para las propiedades que luego de la valuación queden por debajo de los 586.669 pesos será de 40 por ciento de aumento; entre ese valor y 1,08 millones de pesos, de 50 por ciento; hasta 2,5 millones, de 60 por ciento y por encima de ese monto de valuación, de 75 por ciento. Consultados por este diario, no dieron fecha para la liberación de los topes dispuestos en la Ley Impositiva de este año, momento a partir del cual se empezaría a cobrar la tarifa que consideren plena para el Inmobiliario. “Eso lo va decidiendo (el Comité de) Política Económica y dependerá de decisiones que se tomarán más adelante”, aseguraron a este diario. Aun así, los valores del impuesto que están recibiendo los contribuyentes bonaerenses por el componente de revalúo parecen imposibles de afrontar, lo que complicará la recaudación. “Una persona, cuando tiene dificultades para llegar a fin de mes, lo primero que deja de pagar son los impuestos y los servicios. Esto va a repercutir negativamente”, previó Cuevas.

Desde ARBA aclararon que, para los contribuyentes que consideren necesario revisar la valuación fiscal, se dispuso dos vías a través del Suryc (Sistema Unico de Reclamos y Consultas) para hacer reclamo vía la web del organismo. También pueden acudir personalmente a un Punto ARBA para iniciar un expediente por “reclamos en la valuación fiscal”, adjuntando nota solicitud, fundando el motivo y agregando teléfono y mail de contacto, con la documentación que avale el reclamo y “acreditar interés legítimo”.