@humoristarudy
¿Cómo le va, lector? ¿Cómo anda? ¿Sigue peleando la diaria? ¡ ¿Sigue luchando infructuosamente contra el tiempo, el espacio, la incertidumbre que tanto complace al senador Esteban (si es ajena) o la malaria ahora remozada, corregida y aumentada, y rebautizada “fiebre amarilla” en homenaje al color que nos gobierna?
¡No era de extrañar que en medio de tanta alegría provocada por un gobierno que se hace cargo de decidir, pensar y disfrutar por todos los argentinos, el nivel de entusiasmo haya llegado a lo febril! Y ya sabemos los argentinos, que este gobierno esas cosas no las reprime.¡Todo lo demás, sí, pero estas cosas, no!
Ya lo hemos comprobado cuando no reprimió las expresiones corporales de nuestros jubilados (estornudos, toses, y otras maneras de manifestación), como sí lo hacía el gobierno anterior, que no dejaba que un jubilado expresara corporalmente su disenso biológico,, los reprimía a fuerza de antibióticos, antigripales, o antihistamínicos, llegado el caso
¡ Anti, anti, anti!, ¡Siempre reflotaban las antinomías, los del gobierno anterior! Y no se bancaban las tensiones, les tiraban antihipertensivos! Y si alguien quería latir distinto…¡ Nada, a tomar antiarrítmicos!
Estos no, el nuevo gobierno permite la libre expresión de ser humanos, y también ¿por que iban a excluirlos? de bacterias, virus y parásitos, aunqne no votan ¡ se dan cuenta? ¡este gobierno no politiza la salud, incluye a personas ( que votan) y microorganismo, que no lo hacen, por igual!”
Ahora dejaron de entregar medicamentos para el sida. El sida es el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida... la palabra “deficiencia” está claro, no es bien vista por nuestro mejor equipo contrario de los últimos 50 años. Sin duda, nuestros Autoritarios aman la “eficiencia” y detestan la “deficiencia”. Seguramente, si alguien llegara a padecer un “Síndrome de Eficiencia Adquirida”, sea o no “inmuno” el gobierno lo recompensaría
Por eso insistimos, lector ¿sigue usted peleando contra el pasado, el presente o el furo, o ya se reconcilíó? Porque, estamos, usted debe saberlo, en tiempos de reconciliación. Así lo propuso el diputado que conduce al bloque amarillo, o sea, el de la fiebre.
¿Y por que justo ahora el gobierno propone que nos reconciliemos? ¿No se lo podría haber propuesto, por ejemplo, hace un mes a los gendarmes que iban a reprimir a la gente que marchaba por la “reforma” jubilatoria ? “¡Muchachos, no le peguen a esta gente que vienen a defender los derechos a los jubilados. Piensen que mañana ustedes también van a ser jubilados. Y además, si no lo consiguen, les vamos a tener que pagar menos, y si se enferman, no van a poder comprar los remedios que nosotros no les damos más!” ¡ahhhh, bien, vayan nomás!
Tampoco les pídió que se reconcilien a los grandes empleadores que despiden gente . Ni a los grandes bancos, ni a los especuladores. Nooo, Pareciera que cuando hay un conflicto entre débiles y poderosos, a los poderosos les toca reprimir, y a los débiles, reconciliarse. Es como dice el viejo chiste:
“Dicen que en un templo, los ricos y los pobres se pusieron a forcejear por quienes se quedaban con las Tablas de la Ley (los 10 Mandamientos). Tanto forcejearon que al final se rompieron en dos,. Los ricos se quedaron con la parte de “Robarás” “Mataras” “Codiciarás” “Darás falso testimonio”, y y los pobres con las del “No” “No “No” “No””
¿Será por eso?
Y ahora, un joven y febril amarillo, pide que se reconcilien los del ”Robarás, matarás, darás falso testimonio” , y los del ”¡No, no, no! ¿Por qué justo ahora?
Podríamos pensar, si fuéramos mal pensados, que se trata de producir una fuerte noticia favorable, para ocular otras, que no lo son tanto, como la reforma laboral que el Sumo Maurífice intenta promulgar por DNU ( que es el nombre que le dan a sus Bulas), o que el Primer Modernizador ( que así terminaría el canto si hubiera una “marcha triaquista”) interviene a su mucama a su vez interventora, y mantenga su supuesto puesto, por supuesto.
Pero no somos mal pensados, así que buscaremos un motivo más profundo. Y lo encontraremos.
Es casí obvio.
Ya todos saben que Francisco está en las Antípodas del amarillismo reinante. O al menos, que existe una feroz competencia entre la idea cristiana de que haya cada vez menos pobres, y la neoliberal, de que haya cada vez más, pero no se noten. La rivalidad entre la actidud franciscana, (humildad, pobreza), y la mauríciana (ostentación, soberbia), es mas que evidente.
También sabemos que los “concilios” son una atribución de la máxima autoridad de la Iglesia. Entonces, no es tan difícil imaginar que, puestos a competir, los Meritócratas quieran ir más allá del Concilio. Superarlo, duplicarlo.
“¡Si ellos tienen Concilios, nosotros vamos a tener
Re-.concilios!” debe haber dicho una cremosa voz gubernamental. Y el joven diputado, lanzase a la palestra!
De todo esto, trata este suplemento.
Hasta la semana que viene