El arma utilizada para dar muerte a Marcela Díaz, el 14 de enero pasado, sigue dando qué hablar. Luego de que anteayer la fiscal Georgina Pairola indicara que la bala extraída del cuerpo de la mujer de 36 años fue disparada por la pistola 9 milímetros que se les encontró a Alan Funes y su novia, Jorgelina "Chipi" Selerpe, ahora se investiga si fue robada a un gendarme. De ser así, la Justicia Federal deberá iniciar una investigación por el delito de robo o encubrimiento, cuando el Ministerio Público de la Acusación derive la causa, si las pericias constatan las sospechas. La denuncia de la sustracción del arma fue presentada el 23 de diciembre pasado por "miembros de Gendarmería".

La confirmación de esa sospecha significaría un importante giro en el crimen de la hermana de Tubi Segovia, por el que Alan y Chipi fueron imputados ayer, y puestos en prisión preventiva por 60 días.

Se trata de una pistola calibre 9 milímetros que fue encontrada en el baño de la vivienda de planta alta que ocupaba la pareja, mientras estuvieron siendo buscados por fuerzas provinciales y federales. Anteayer, Alan negó que sea suya: "Lo que encontraron no es mío", se excusó, luego de que la fiscal indicara que una de las balas extraídas del cuerpo de Marcela Díaz, se correspondía con el arma encontrada.

En la denuncia por el robo del arma, se indica que el agente salió de su casa y dejó su arma reglamentaria, entre otros elementos, cuando advirtió que le habían forzado la puerta y que sos cosas no estaban.

Si bien ayer trascendió que el arma encontrada en poder de Funes y Selerpe es la de el gendarme, desde el Ministerio Público de la Acusación fueron cautelosos: "Se investiga si el arma es la misma que se le sustrajo al agente. De ser así, esa cuestión irá a la Justicia Federal", indicaron.

En tanto, también se esperan pericias y medidas que permitan dar con otras armas que podrían haber sido usadas en la escena del crimen. Se sospecha que existió al menos una pistola calibre 380, que no fue hallada.

Anteayer, la fiscal Pairola imputó a la pareja por el mismo hecho, al considerar que se trató de "un plan conjunto de acción criminal", para dar muerte a Díaz.