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¿Cómo está, lector?  ¿Cómo lo trata la vida? ¿Lo trata, por lo menos? En serio, hay mucha gente a la que la vida “ya no lo trata”. Conozco más de una persona a la que la vida le dijo “Chau, me voy con Juan/a, prefiero  ser la vida de él/ella, aunque lo tenga que compartir con otra vida” Y así, hay gente que no se banca su vida, otros que tienen dos, o tres, o miles,  otros que compran, venden, alquilan vidas, y otros, la mayoría tal vez, “la vamos llevando” viviendo un año por año. 

Y hablando de año: en dos semanas se termina el año, lector ¡Qué alegría!  ¿Usted se pregunta por qué tanta alegría por el fin de año? ¡Y qué se yo, lector! 

¡Mire, últimamente nos dicen  que nos tenemos que poner contentos porque suben los precios, porque las tarifas parecen cañitas voladoras, porque  importan todo, porque hay mas desocupados… ¡porque vamos a pagar muchas ganancias, para que le puedan seguir perdonando deudas a Edetruch! 

Me parece que ponernos contentos porque se termina el año es más razonable que los motivos antedichos, aunque no implique un globo amarillo de regalo ¡Por lo menos, fin de año es un motivo de alegría tradicional, que viene de la infancia, más o menos uno lo entiende, no!

De hecho, más allá de alegrías o tristezas,  es el momento de hacer un balance. Saber cómo fue este año, para calcular, o predecir, como nos va a ir el año que viene. 

Mauricio, por ejemplo, se adjudicó un 8… de puro humilde, se quedó corto. Se dice que algunos de sus funcionarios  se llevaron un 10, un 15 un 20… todo.

Bueno, mejor no calcular, porque después pasan los semestres y las inversiones no llueven. Mejor predecir, que por ahí la embocamos, y si no, siempre podemos decir que no somos adivinos, que tenemos la lamparita de cristal pero la luz esta cara, o que la herencia, o que la pro-videncia..

 Los que son buenos para predecir son los chinos, los tipos tienen su horóscopo, y cada año gobierna un animal distinto: el perro, el gallo, la serpiente, el mono, la rata… 

Si fuera en Agentina ,  el 2015 hubiera sido el año del sapo, el 2016 el año del gorila, o del buitre, y habría un montón de gente pidiendo que el 2017 sea el año de la yegua, o del pingüino

No nos conviene

A Mauricio eso lo pone muy nervioso, y cada vez que se pone nervioso, ¡ El va y se endeuda! ¿Vieron que hay gente a la que la ansiedad la hace tomar, fumar, drogarse,  correr? ¡ bueno, a él lo hace endeudarse… ¡ no va de shopping, va de “offshopping! 

Y después lo tenemos que pagar nosotros

 Así que mejor, para no ponerlo nervioso ¡nada de chinos! ¡nada de animales! La agarramos por otro lado. Por ejemplo, el cuerpo humano.

Así, hay años en los que estamos de la cabeza. Otros damos el brazo a torcer. Otros hablamos con el corazón Otros años hay que tener mucho ojo. En otros se nos hace agua la boca”, Otros viven a costillas de los laburantes. Eligen candidatos a dedo, decimos  “pará la mano”. Otro es a todo pulmon,. Y así

¿Y este año? ¿Como nos fue este año? Realizamos una encuesta, no mas creíble que otras (ni menos) y nos dijeron: 

  • A mi, me fue como el mismísimo… ( y se señala el tujes)
  • A mi, no pararon de garcarme 
  • yo estoy con el tujes a cuatro manos, 
  • yo estoy esperando el resultado de la videocolonoscopia nacional, a ver si quedó algo
  • a mi las deudas , las tarifas y las importaciones me corrieron de atrás
  • A mi me hicieron bosta
  • Que querés que te diga, cada boleta de la luz era una enema gigante
  • Tengo una pyme,  ¿de verdad hace falta que te cuente?
  • A mi me purgaron
  • Este año vino de nalgas
  • No me siento, porque me duele
  • Sin duda, lector este fue el año del tujes.

Sin embargo, nuestra clase mediopélica no se dio por vencida en su afán de demostrarse a si misma que sigue viva. Sacó fuerzas del banco, y se fue a Chile, donde todo está más barato, y trajo un montón de cosas que no necesitaba, pero estaban de oferta.

Lp que me recordó una parodia del clásco tema “Las dos puntas” , que escribí allá por el 2009, en ocasión del show “Arrobaleros” ( Silvana Gregori, -Rudy), y que, aggiornada, quisiera convidar hoy a usted, lector, para terminar así esta columna

¡cantemooos!

“Cuando pal shopping me voy,

en taxi o en avioneta

late el corazón contento,

hay crédito en mi tarjeta

Y cuando vuelvo del shopping

cargado con mil paquetes

late el corazón contento

me mandan todo con flete

Estribillo

¡Viva la oferta y el combo

viva el descuento  y la ganga!

Si me lo deja a buen precio

me compro un traje sin mangas

una campera a lunares

y  comida para pandas

Yo aprovecho las rebajas,

los fuera de temporada:

en junio compro bikinis

y  en enero la bufanda.

Vida triste, vida alegre,

del comprador compulsivo

Alegre con la tarjeta

Triste con el efectivo    

Hasta la semana que viene, lector

@humoristarudy