Con una muy buena actuación en la primera parte, Talleres derrotó anoche en Córdoba por 2-0 a San Lorenzo, que terminó con nueve hombres por las expulsiones de Castro y Rodríguez en el arranque del complementario. Olaza, de penal, y Araujo, los autores de los goles.
Talleres manejó mejor la pelota y fue picante en ataque porque Arias estaba intratable y tenía buena compañía con Ramírez y Ortiz para buscar el arco de Navarro. En cambio, San Lorenzo tuvo apenas un buen pasaje promediando la primera mitad, donde arrimó peligro con un tiro libre de Belluschi y un posterior remate de Moyano, que tomó el rebote y sacó un disparo desde afuera que se fue por arriba del arco de Herrera. Salvo ese momento, los de Boedo no le encontraron la vuelta a un rival que no dejaba de presionarlo.
Tras una serie de avances más o menos peligrosos, los cordobeses generaron una contra que terminó en un penal contra Leonardo Godoy, que tras una larga carrera fue derribado ingresando por el costado del área. Olaza, de muy buen trabajo en la T, fusiló a Navarro para poner el 1-0.
En el arranque de la segunda parte, Talleres estuvo cerca del segundo luego de un centro atrás de Ortiz que Ramírez conectó con un remate que tapó Navarro. La situación se le complicó más a los dirigidos por el Pampa Biaggio con las expulsiones del ingresado Castro, a los 52, por un pisotón a Ramírez y la de Gonzalo Rodríguez, a los 58, por doble amarilla luego de un manotazo en la cara de Leonardo Godoy.
Las chances de los de Boedo se redujeron pero, obligados por las circunstancias, aún con nueve en la cancha, no resignaban su búsqueda del empate. Caruzzo lo tuvo de cabeza, pero se le fue alta; y enseguida Herrera salvó el cero tras un remate de Blandi que rebotó en Gandolfi y casi se le mete. Esa ilusión de la heroica duró hasta a los 84, cuando Talleres se despertó de golpe y tras una buena combinación con Torres, Araujo puso el 2-0 final.