Independiente tenía todo acordado para sumar como refuerzo al delantero Silvio Romero, ya que la dirigencia anunciaba la compra del 70 por ciento del pase del ex Lanús, que llegaría a Buenos Aires en la madrugada de hoy, procedente del América de México. Pero el futbolista sorprendió al no abordar el avión y sembró mucha incertidumbre sobre su futuro.
El presidente del club de Avellaneda, Hugo Moyano, comunicó el acuerdo por el que el Rojo iba a pagar 4,5 millones de dólares por el pase de Romero, de 27 años, que también pretendía River. Incluso trascendió que el vínculo sería por tres años y medio. Pero anoche la operación quedó en suspenso. En Independiente no saben lo que pasó, pero allegados al jugador dijeron que el problema estaba en la letra chica del contrato. Para colmo, América ya había anunciado su salida.
Independiente sumó ya al defensor Emanuel Brítez, los volantes Braian Romero y el ecuatoriano Fernando Gaibor, y el delantero Jonathan Menéndez. Todo gracias a los 20 palos verdes que entraron a las arcas del club por las ventas de Nicolás Tagliafico (al Ajax de Holanda) y Ezequiel Barco (al Atlanta United de la MLS de Estados Unidos). Además de Romero, sobre el cierre del libro de pases, el Rojo inscribió al atacante Gonzalo Verón y al volante uruguayo Carlos Benavídez, pero perdió la chance de reforzarse con el ecuatoriano Bryan Cabezas, del Atalanta, ya que al traducir el contrato al inglés el documento salió a nombre de “Bryan Heads”.