El juez de Garantías de Gualeguaychú Mario Andrés Figueroa rechazó por tercera vez el pedido de excarcelación para Nahir Galarza, la joven acusada de asesinar a Fernando Pastorizzo el 29 de diciembre. La adolescente continuará detenida en la comisaría de la Mujer y la Familia de la ciudad enterriana al menos hasta el 2 de marzo, día en que finaliza la medida dispuesta por Figueroa. Por su parte, los peritos de Gendarmería Nacional aún no lograron desencriptar el celular de Pastorizzo.
La audiencia para resolver el pedido de excarcelación estaba pautada para ayer al mediodía en el despacho del juez Figueroa en los Tribunales de Gualeguaychú. A ese lugar habían arribado Galarza, sus padres, el abogado defensor y los letrados que representan a la familia de Pastorizzo. En la audiencia, el primero en tomar la palabra fue Víctor Rebossio, abogado de la adolescente, quien pidió que se revoque la prisión preventiva que rige desde el 2 de enero. El juez lo rechazó de inmediato. “No cambiaron las circunstancias de la primera audiencia de prisión preventiva. El magistrado estableció que puede haber un riesgo procesal y un entorpecimiento de la causa si se libera o se otorga el arresto domiciliario”, explicó una fuente judicial a PáginaI12.
“Vamos a ir Cámara de Apelaciones de Gualeguaychú para reiterar el pedido de excarcelación”, dijo Rebossio, al salir de Tribunales. El abogado relató que la joven “está siendo deteriorada anímicamente” en la comisaría y agregó que “es una mortificación” que siga detenida. Nahir Galarza fue imputada por “homicidio doblemente agravado por el vínculo y el uso de armas de fuego”.
A los pocos minutos de finalizar la reunión, la fiscal subrogante Martina Cedrés –Sergio Rondoni Caffa se encuentra de licencia– se presentó en la casa de Galarza, ubicada en la calle Pronunciamiento 26, junto a personal de Criminalística de la Policía de Entre Ríos. Allí, los peritos realizaron un estudio de planimetría (un informe sobre los detalles de la vivienda) “ya que es el lugar donde habrían estado Nahir y Fernando en los momentos previos al crimen”, justificó Cedrés. En su segunda declaración ante el juez de la investigación, Guillermo Biré, Galarza, de 19 años, aseguró que “ese día había discutido con Pastorizzo” y él la había golpeado, aunque sus padres jamás se enteraron de esa agresión, porque estaban durmiendo en su cuarto. “Este estudio permitirá saber si se puede no escuchar una pelea en la cocina desde la habitación de los padres”, aseguró a este diario una fuente de la Fiscalía.
Por su parte, los peritos de Gendarmería aún intentan obtener información del celular del joven de 20 años. El peritaje había sido ordenado el lunes pasado por el fiscal Rondoni Caffa, sin embargo los especialistas informáticos todavía no pudieron ingresar al sistema operativo del Motorola 5G Plus, que permanece encriptado. Según comentó Cedrés, los peritos “buscarán ahora vincular el correo electrónico de la computadora de Pastorizzo con su teléfono y así poder recuperar los mensajes que tenía guardados”.
Además de esperar la apertura del celular de Pastorizzo, los dos fiscales consideraron que la próxima semana será determinante para la investigación: ambos esperan que estén listos tanto el informe final de la autopsia del joven y como los estudios balísticos para ser incorporados a la causa (“a más tardar el martes”, informó una fuente judicial), a la vez que también se pautó para esa fecha realizar un peritaje psicológico a Galarza. “Si logramos elevar la causa a juicio en febrero, en los últimos días de marzo se estaría llevando a cabo el juicio oral y público”, completó Cedrés.
Informe: Jeremías Batagelj.