La tensión en Yacimientos Carboníferos de Río Turbio no cede. La intervención de la empresa respondió al reclamo de los 200 trabajadores despedidos con un pedido al Gobierno nacional para que envíe personal de Gendarmería que “garantice la seguridad” de la planta ubicada en la provincia de Santa Cruz. En paralelo, la gobernadora Alicia Kirchner expresó su “preocupación” por los despidos, pidió “que se revea esa situación” y anticipó que su administración mantendrá reuniones en Buenos Aires la semana próxima.
Desde que a principios de esta semana la administración de YCRT envió más de 200 telegramas de despidos, y aclaró que tiene una tanda de otros 500 en lista, varios de los obreros y sus familias iniciaron una protesta pacífica frente al ingreso de la Mina 5. En ese marco, Sergio Lumacchi, coordinador de YCRT y mano derecha del interventor Omar Zeidán, envió una carta al Escuadrón 43 de Gendarmería en la que solicitó “en carácter muy urgente la presencia de 200 efectivos de Gendarmería y/o otras fuerzas federales que designe, a los fines de garantizar la seguridad”.
La gobernadora santacruceña remarcó que los despidos “tienen impacto en toda la población” de esa región: “No tenemos allí otra fuente de trabajo”, reconoció. Además, pidió a las autoridades nacionales que “hagan un análisis de la situación, en el marco de la prudencia y para encontrar soluciones”.
Iván Zurita, delegado de ATE en Río Turbio, recordó que “el achicamiento” comenzó una vez asumido el gobierno de Mauricio Macri. “Hay compañeros a los que le faltaban cuatro meses para jubilarse y les mandaron un telegrama”, relató. Uno de ellos dio un discurso frente al acampe: “Siempre fui un hombre de disciplina y trabajo que nunca le falló a la empresa, y así me pagaron”, lamentó. No dio su nombre pero aseguró tener 35 años de trabajo en esa mina. “Le pido a los compañeros de la cuenca carbonífera que no claudiquemos porque la lucha recién comienza, porque nosotros fuimos los que mantuvimos la empresa en pie en la década del 90. Le están quitando el plato de comida a los hijos”, alertó.
Zurita sostuvo que “estas políticas nos están llevando al exterminio” del pueblo, ya que la mayoría de quienes viven en Río Turbio dependen de la producción minera, que emplea a 3 mil personas.