Federico Fontana es un acérrimo de la palabra, tiene 35 años recién cumplidos y vive en Rosario. Nació en Villa Constitución, ahí donde el río le enseñó sus primeros juegos y sus primeros fuegos. Escribe desde que lee y lee hasta debajo del agua, tal vez eso sea también hazaña del Paraná. Le atraen unas cuantas cosas del mundo, pero las escenas cotidianas que se dejan retratar son de su mayor agrado; junto a una cámara de fotos las pesca y las vuelve eternas, o efímeras, o las dos cosas para siempre. No es fotógrafo, es psicoanalista y también desde allí desea transformar.